Sánchez busca cómo apartar a De la Vega para meter a Pumpido en el Consejo de Estado tras su jubilación
El Gobierno busca una plaza para Cándido Conde-Pumpido como consejero permanente

El Gobierno Pedro Sánchez busca cómo apartar a María Teresa Fernández de la Vega del Consejo de Estado para que Cándido Conde-Pumpido ocupe su plaza como consejero permanente tras su jubilación del Tribunal Constitucional el próximo enero de 2026.
Fuentes internas del Consejo de Estado aseguran que ya se está buscando acomodo para Cándido Conde-Pumpido tras declarar constitucional la Ley de Amnistía.
En agradecimiento a los servicios prestados, el Ejecutivo baraja un retiro dorado en el máximo órgano consultivo del Gobierno. En concreto, en una posición privilegiada como miembro de la Comisión Permanente.
Los consejeros permanentes tienen rango de secretario de Estado, disfrutan de coche oficial y chófer y su sueldo supera los 100.000 euros anuales. El cargo es vitalicio y el récord lo tiene Luis Jordana de Pozas, que murió a los 99 años estando en activo en la Comisión Permanente.
Los consejeros son nombrados entre juristas que tengan al menos la categoría de ex presidentes, ex ministros, ex consejeros del pleno, ex embajadores y catedráticos. Se trata de un sistema de elección que garantizaba la neutralidad y, de hecho, la tradición es que el Gobierno que va a nombrar a alguien lo consulta con la oposición.
Actualmente, las plazas de consejeros están cubiertas por Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Luis Manzanares, Alberto Aza, Paz Andrés, Fernando Ledesma, María Teresa Fernández de la Vega, Enrique Alonso, María Luisa Carcedo y Magdalena Valerio. Esta última abandonó la presidencia del Consejo de Estado tras anular el Tribunal Supremo su nombramiento. La Sala consideró que no era una jurista de reconocido prestigio y volvió a la comisión.
El reglamento marca que no es posible retirar a un consejero permanente de su cargo, salvo fallecimiento, renuncia o incapacidad. De este modo, si nadie muere antes de que Cándido Conde-Pumpido se jubile de la Corte de Garantías, el Gobierno sólo tendrá la opción de hacerle consejero creándole una nueva plaza o inhabilitando a algunos de los miembros.
Inhabilitación de Fernández de la Vega
El blanco de la inhabilitación está en María Teresa Fernández de la Vega, según las fuentes consultadas. De la Vega fue nombrada consejera permanente en 2010 y en 2018 asumió la presidencia del Consejo.
Fuentes internas del órgano consultivo aseguran que cuando Fernández de la Vega vio que el PSOE ganaría las elecciones dimitió del cargo para volver a su cargo vitalicio como consejera permanente, algo insólito.
Las mencionadas voces explican a OKDIARIO que Fernández de la Vega lleva unos meses mostrando signos de cansancio y confusión a la hora de ejercer su cargo en el órgano. De este modo, hay quienes piensan que se la podría inhabilitar.
La última reforma de la ley permite que, si hay una manifiesta incapacidad, la familia puede pedir la inhabilitación. Existen precedentes de ello, como ocurrió en el caso de Miguel Vizcaíno. También se puede inhabilitar a un consejero por un dictamen pericial.
Por el momento, María Teresa Fernández de la Vega no ha presentado su renuncia pese a las insinuaciones dentro del Consejo de Estado. La ex vicepresidenta del Gobierno de España quiere quedarse aunque mantenga una mala relación con Carmen Calvo, según precisan fuentes del Consejo.
Una nueva sección
Otra de las opciones que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez para buscarle el retiro dorado a Cándido Conde-Pumpido es crear una nueva plaza en la Comisión Permanente.
Carmen Calvo, actual presidenta del Consejo de Estado, ya generó una novena plaza en la Comisión Permanente para colocar a la ex ministra socialista María Luisa Carcedo. La excusa fue crear una novena sección por paridad para que hubiera una mujer más y colocaron a Carcedo pese a no ser jurista.
Así, el Gobierno del PSOE tiene mayoría en las votaciones de la Comisión Permanente gracias al nombramiento de María Luisa Carcedo, que se unió al de las mujeres socialistas y a Fernando Ledesma. A este selecto grupo también querría unirse el próximo año Cándido Conde-Pumpido.
La Comisión Permanente celebra reuniones cada semana y constituye el espacio donde se debaten y ratifican (o en su caso se remiten al Pleno) los informes que con anterioridad ha elaborado el consejero permanente en colaboración con los letrados, quien dirige la sección encargada de desarrollar la cuestión planteada por el Gobierno u otras entidades administrativas.