Juan Carlos I despide emocionado al hombre que facilitó su abdicación sin traumas
Los reyes eméritos han visitado esta mañana en el Congreso de los Diputados la capilla ardiente del exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
Don Juan Carlos y doña Sofía han llegado a las once de la mañana a la Cámara Baja, donde han sido recibidos por la mujer de Rubalcaba, Pilar Goya; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
En el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara, los reyes eméritos han permanecido de pie unos instantes ante el féretro despidiéndose de quien tuvo un papel trascendental, junto al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en preparar el procedimiento legislativo para llevar a cabo la abdicación del Rey Juan Carlos.
Los Reyes han trasladado el pésame al resto de familiares y allegados más próximos a la familia, como el exsecretario de Estado de Deporte Jaime Lissavetzky, amigo íntimo de Rubalcaba. A continuación, se han dirigido a los representantes del PSOE presentes en el velatorio para trasladarles a ellos también el pésame por la pérdida de su compañero.
La hija mayor de los Reyes, la infanta Elena, ha acudido esta mañana también a la capilla, donde cientos de personas siguen llegando para despedirse del exvicepresidente del Gobierno.
Minutos después de la visita de los reyes eméritos ha llegado el ex presidente del Gobierno Felipe González, en cuyos gobiernos comenzó a destacar la figura del dirigente socialista fallecido.
Don Juan Carlos y el histórico líder del PSOE han charlado en la puerta del Congreso durante unos minutos, acompañados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los Reyes visitaron la capilla ardiente ayer viernes. El Rey Felipe VI, con traje gris y corbata negra, adelantó su regreso a Madrid desde Barcelona para poder llegar a tiempo al acto. Doña Letizia vestía un traje negro.
A su entrada al Salón de los Pasos Perdidos saludaron a la viuda, Pilar Goya, a la que el Rey ofreció su pésame visiblemente emocionado. Felipe y Letizia conversaron durante unos instantes con la esposa de Rubalcaba.
Tras ello, se acercaron hacia el féretro para presentar sus respetos a los restos mortales del líder socialista.