El PP promete ayudas directas para cuidadores a las familias que viven en zonas rurales sin guardería

El PP de Alberto Núñez Feijóo ha incluido en su proposición de ley de Conciliación la concesión de «ayudas directas» para cuidadores a las familias que viven en zonas rurales sin guardería. Esta medida forma parte también de la apuesta de los populares por ocuparse de los problemas de la España rural, que el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene olvidada pese a sus eslóganes. El texto de la proposición, que acaba de ser registrado por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria, contempla otras mejoras para las familias que el PP ha ido desgranando públicamente en las últimas semanas.

En el artículo 15 de la iniciativa, los populares plantean que «se establecerán ayudas directas para la contratación de personas cuidadoras para aquellas familias que vivan en entornos rurales y no dispongan de manera accesible de una escuela infantil en su entorno». Además, el PP apuesta por la concesión de otras ayudas de «movilidad en el medio rural» para el «traslado a los diferentes recursos destinados a la conciliación».

Junto a ello, el partido de Feijóo también señala que «los poderes públicos adoptarán medidas de conciliación y corresponsabilidad familiar adaptadas al medio rural que contemplen, entre otras cuestiones, espacios para el cuidado de menores, personas dependientes o con discapacidad y centros de carácter intergeneracional en pequeños núcleos de población o zonas aisladas».

Desde el PP remarcan que la lucha contra la despoblación debe ser una «cuestión de Estado» con una «atención absolutamente prioritaria». De esta manera, critican el «permanente desinterés» del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, en este asunto, con promesas que «no son creíbles». Es en este contexto donde los populares quieren fomentar la conciliación de las familias que elijan vivir en el medio rural. A la propuesta de facilitar el cuidado de niños y mayores con la apertura de «casas nido» o casas de mayores en aquellos municipios con menos población, que ya hizo el PP en las pasadas elecciones generales, el principal partido de la oposición añade ahora estas ayudas para cuidadores donde no haya guarderías.

En su programa electoral para el 23-J, el PP abogó además por destinar fondos europeos a la construcción y mejora de infraestructuras prioritarias, como la conectividad, para evitar que los pueblos queden incomunicados.

En la exposición de motivos de la proposición de ley, los populares recalcan que estas políticas, a su vez, deben tener en cuenta los cambios demográficos, incluidos los efectos del envejecimiento de la población, ya que «una sociedad sostenible desde un punto de vista demográfico exige hombres corresponsables en el cuidado, la crianza y la educación de los hijos y ascendientes y, a su vez, también demanda los recursos suficientes para que sea posible compatibilizar estas responsabilidades familiares con el trabajo y la vida personal».

El Gobierno de Aznar, el primero

Entretanto, Génova negó este martes haber dado «un giro a la izquierda» y recordó que Alberto Núñez Feijóo ya incluyó medidas sobre conciliación y vivienda en su programa electoral de las generales, según declaró el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado. Además, enfatizó que fue el Gobierno de José María Aznar en 1999 el primero en impulsar una Ley de Conciliación.

«Es un debate artificial. La realidad es que las políticas de conciliación y las políticas de acceso a la vivienda no son banderas de la izquierda. Lo siento, pero no. Son propuestas del programa electoral del PP con el que nos presentamos a las elecciones generales de hace un año», incidió Tellado en rueda de prensa en la Cámara Baja, donde compareció acompañado de la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del Partido Popular, Ana Alós, que ha pilotado la redacción de la proposición y las reuniones con la sociedad civil.

El espíritu de esta iniciativa, con la que el PP de Feijóo ha abierto también la puerta a una reducción de la semana laboral a 4 días manteniendo la productividad y sin carácter obligatorio, se resume también en la exposición de motivos. Como vienen remarcando desde el PP estos días, «las generaciones que hoy se incorporan al mundo laboral han cambiado la filosofía que en generaciones anteriores predominaba, donde el trabajo era el centro de la vida diaria; ahora, para ellos, el trabajo debe ser lo que les permita vivir, pero vivir mejor», reza el texto.

«Disponer de tiempo para poder realizar otras actividades es fundamental en su escala de prioridades. Y es que ellos ambicionan lo que debe ser también una oportunidad para todos, la mejora de nuestra calidad de vida, sin por ello poner en peligro la vida laboral y la productividad de las empresas de nuestro país», añaden los populares.