La muerte de personas jubiladas o viudas sube en 41.070 por el coronavirus

muertes residencias
Residencia de mayores.
Carlos Cuesta

El Gobierno sigue afirmando que la cifra total de muertes en España por el coronavirus no llega a 29.000 personas. Sin embargo, las estadísticas oficiales desmontan la mentira una y otra vez. Si se suman el número de personas que causaron baja en la percepción de prestaciones de jubilación y de pensiones de viudedad, el exceso de muertes entre los meses de febrero y mayo –los de mayor incidencia del coronavirus– asciende a 41.070 personas.

El Ejecutivo socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se niega a dar un dato concreto de personas mayores fallecidas en las residencias y permite que se especule con datos cercanos a las 20.000 víctimas mortales. Pero, mientras, los datos objetivos siguen tumbando esas cifras: así, el dato de pensionistas que se han dado de baja del cobro de las pensiones supera con creces cualquiera de esas estimaciones. Porque el número de personas que causaron baja en la percepción de las prestaciones de jubilación entre febrero y mayo de 2020 supera en nada menos que 26.526 personas el dato de los mismos meses del año previo. Igualmente, el número de personas que ha dejado de percibir su pensión de viudedad ha subido -en los meses de febrero a mayo- en 14.770 entre 2019 y 2020. Esto supone un exceso de 41.070 personas.

Contando todo tipo de pensiones, en el mes de febrero fueron 897 personas más las que dejaron de cobrar esas prestaciones en comparación con los datos de 2019. 3.805 adicionales en marzo; 32.690 sólo en abril; y 3.678 en mayo.

Si el dato que se analiza es únicamente el de los mayores, el de las prestaciones por jubilación, el desglose por meses es el siguiente: en febrero, 954 bajas del cobro de las pensiones en exceso con respecto al mismo periodo de 2019; en marzo, 2.927; en abril, 20.411; y en mayo, 2.234.
La comparativa 2020-2019 permite desglosar igualmente cuánto creció el número de pensionistas por viudedad que dejaron de percibir su prestación en ese mismo periodo de tiempo: 14.770.

Todo ello prueba que 41.070 personas más, perceptoras de pensiones de jubilación y viudedad, dejaron de cobrarlas durante los meses de mayor virulencia por el coronavirus. Más de 12.000 personas por encima de los datos totales de mortalidad ofrecidos públicamente por el Gobierno de España.

Si se restringe el dato exclusivamente a los pensionista que cobraban prestaciones por jubilación, la comparativa entre esos meses de los dos años es igualmente reveladora: el dato de bajas subió en ese periodo en 26.526 personas. Y hay pocos motivos para dejar de cobrar una pensión de jubilación, más allá del fallecimiento.

Las trampas de Sanidad

La cifra de muertes por coronavirus de los mayores es una de las mayores pesadillas del Gobierno. Y, en especial, de Pablo Iglesias, que durante el estado de alarma asumió el mando único de las residencias y, por tanto, siendo el máximo responsable de lo que pasó en las mismas.

Hay que recordar que en abril, el Ministerio de Sanidad requirió a las comunidades autónomas los datos de fallecidos en residencias, para lo que tenían de plazo hasta el día 8 de ese mes. El 17, Salvador Illa aseguró en rueda de prensa que su departamento ya disponía de las cifras y que se comunicarían «a la mayor brevedad posible». Pese a ello, España sigue sin tener datos cerrados y actualizados de estas muertes.

Desde el inicio de la pandemia, el Ejecutivo sólo ha incluido en sus balances a los fallecidos que dieron positivo en coronavirus antes de su fallecimiento en los hospitales. Así, se ha ocultado el dato real de los muertos en residencias o en sus casas, una cifra disparada sobre todo al inicio de la pandemia. Tampoco se recuenta a los fallecidos con síntomas perfectamente compatibles con el virus, pero sin test para comprobarlo.

A mediados del pasado mes de mayo, las empresas del sector estimaron las muertes en casi 20.000 en las residencias de mayores.

Hay que recordar igualmente que el vicepresidente Pablo Iglesias anunció el 19 de marzo que asumía el mando único del área de Servicios Sociales para atajar la crisis sanitaria del coronavirus en las residencias de ancianos. Desde ese momento, más de 18.000 ancianos fallecieron en los centros asistenciales de toda España hasta mediados de mayo, según los datos del sector de residencias.

La cifra era de tan sólo 1.516 fallecidos el pasado 26 de marzo, una semana después de que Iglesias asumiera el mando, y desde entonces no ha dejado de crecer exponencialmente. Durante estos dos meses, las residencias no han tenido la menor noticia del vicepresidente Pablo Iglesias, ni han recibido ninguna ayuda del Gobierno salvo la que ofreció la ministra de Defensa, Margarita Robles en el momento de mayor mortalidad.

Dos factores han contribuido a que en los dos meses más duros de la pandemia se hayan registrado más de 18.500 muertes en las residencias sanitarias: el colapso del sistema sanitario y de los servicios funerarios. Ahora, el Gobierno simplemente lucha contra datos y evidencias que revelan que la mortalidad fue muy superior a la reconocida.

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