El mapa que retrata a Ribera: sólo España y otros 2 países no enviaron a la UE su plan de inundaciones
En febrero, la Comisión Europea abrió un expediente de infracción contra España por este motivo
España es, junto con Portugal y Eslovaquia, uno de los países que no ha presentado ante la Comisión Europea la actualización de los planes de riesgos de inundación. Así, Teresa Ribera ha pospuesto durante su periodo al frente del Ministerio de Transición Ecológica el envío de los nuevos mapas con los puntos con mayor riesgo de inundación, unos datos Bruselas considera la base para la elaboración de planes de gestión del riesgo de inundaciones que prevengan catástrofes como la DANA que ha causado la muerte de más de 200 personas en la Comunidad Valenciana.
«Los países de la UE deben crear y actualizar mapas de peligro de inundación y mapas de riesgo de inundación. Los mapas de peligro de inundación deben cubrir las áreas geográficas que podrían inundarse y los mapas de riesgo de inundación deben mostrar las posibles consecuencias adversas asociadas a estos escenarios de inundación. La gestión del riesgo de inundaciones es parte integrante de la gestión integrada de las cuencas hidrográficas. Por ello, la directiva sobre inundaciones está estrechamente coordinada con la directiva marco sobre el agua. En particular, coordina los planes de gestión del riesgo de inundaciones, los planes hidrológicos de cuenca y los procedimientos de participación pública», advierte la Unión Europea.
La Directiva Marco del Agua, de 2000, se centra en garantizar una buena salud cualitativa y cuantitativa de las masas de agua europeas, como ríos y lagos. Su objetivo es reducir y eliminar la contaminación, así como garantizar que haya suficiente agua para satisfacer las necesidades humanas y de la vida silvestre. Y el cumplimiento de la Directiva sobre Inundaciones, de 2007, es fundamental para la preparación y la gestión de crecidas en los ríos.
La norma sobre el agua exige a los países de la UE que actualicen e informen cada seis años de sus planes de gestión de las cuencas fluviales, con un programa de medidas para garantizar el buen estado o el potencial de todas las masas de agua. Además, los Estados miembro también deben actualizar y notificar cada seis años sus planes de gestión del riesgo de inundación, que son fundamentales para cumplir los objetivos de la Directiva sobre Inundaciones, esto es, reducir y gestionar los riesgos que las avenidas de ríos suponen para la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica.
Así, según los últimos datos que maneja la Comisión Europea, España, Portugal y Eslovaquia son los países más rezagados en la entrega de estos datos. Concretamente, estos tres países ya han concluido la consulta pública de sus datos, pero no han informado a Bruselas sobre las actuaciones de su segundo plan de gestión de riesgos de desastres e inundaciones. De esta forma, mientras el resto de Estados miembro ya han informado y aplicado estos planes, el Ministerio de Teresa Ribera ha relegado a España a la cola de los países de la UE en materia de prevención contra inundaciones.
Expediente a Teresa Ribera
La Comisión Europea abrió un expediente de infracción contra España el febrero pasado por no haber presentado el plan actualizado de riesgos de inundación, en cumplimiento de la Directiva marco sobre el agua 2000/60/CE y la Directiva 2007/60/CE. El PP ha preguntado al Ejecutivo comunitario al respecto. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la socialista Teresa Ribera, ahora aspirante a comisaria europea, fue expedientada por no haber notificado a Bruselas por completo su tercer plan hidrológico de cuencas ni su segundo plan de gestión de riesgos de inundaciones, que deben ser comunicados cada seis años, denuncia el PP.
Estas directivas, según señala el Partido Popular, garantizan «una buena salud cualitativa y cuantitativa» de ríos y lagos europeos y son parte esencial del Pacto Verde Europeo, que establece objetivos en materia de clima y reducción de la contaminación. Según las mismas, los Estados deben actualizar y presentar informes sobre sus planes hidrológicos de cuenca cada seis años, así como programas de prevención de inundaciones.
Según el texto de la Directiva de inundaciones, los planes de gestión del riesgo de inundación deben centrarse en la prevención, la protección y la preparación. «Los elementos de los planes de gestión del riesgo de inundación deben revisarse periódicamente y en caso de necesidad actualizarse, teniendo en cuenta las repercusiones probables del cambio climático en la incidencia de inundaciones», subraya el PP.