Irene Montero ultima una Cátedra ‘feminista’ en la Universidad Complutense

Irene Montero Afganistán
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Congreso de los Diputados. (Foto: Efe)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha impulsado la creación de una Cátedra Extraordinaria en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre «valores democráticos y género». La iniciativa ya está aprobada y echará a andar este mismo verano.

Igualdad llevará así a la Universidad madrileña su controvertido mensaje feminista. La iniciativa se enmarca en los planes académicos del departamento que dirige Irene Montero, con los que pretende ampliar la atención sobre los estudios de género.

La Cátedra Extraordinaria se une al listado en el que ya figura, por ejemplo, la que dirige Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, y que versa sobre la Agenda 2030.

Polémicas

El Instituto de las Mujeres, que promueve la titulación, estaba dirigido hasta ahora por Beatriz Gimeno, que concurrirá junto a Pablo Iglesias a las elecciones en la Comunidad de Madrid.

Gimeno ha sido protagonista de algunas polémicas debido a sus teorías feministas. Como cuando, en un artículo titulado Una aproximación política al lesbianismo, planteó que «la heterosexualidad, el régimen regulador por excelencia, no es la manera natural de vivir la sexualidad», sino que busca «subordinar las mujeres a los hombres».

Otra de las frases más controvertidas de Gimeno fue: «El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres. Especialmente para hombres. Para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y hetero normativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres».

En otra ocasión, saltó también a los titulares por remitir una carta a una empresa de San Sebastián de los Reyes (Madrid), en la que le advertía sobre la venta de unas placas infantiles que consideraba sexistas, porque estaban «representando piratas y héroes» con los mensajes «Aquí duerme un pequeño héroe» o «Aquí duerme un pirata» y otros como «Aquí duerme una pequeña princesa» o «Aquí duerme la reina de la casa».

«Deriva antifeminista»

Irene Montero, por su parte, se encuentra en el centro de las críticas del feminismo, que ha llegado a pedir su dimisión. Recientemente, la organización Confluencia Movimiento Feminista (CMF) señaló en un comunicado que Montero «se ha embarcado en una deriva antifeminista contraria a la defensa de los derechos de las mujeres», citando como ejemplo su postura contraria a la redacción de una ley abolicionista de la prostitución o su falta de comunicación con los movimientos feministas para redactar la Ley de Libertades Sexuales.

Precisamente, sobre este último punto se ha pronunciado también el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El pasado febrero, el CGPJ se mostró muy crítico en su informe sobre la Ley de Libertad Sexual, conocida como Ley del ‘sólo sí es sí’ y, especialmente, con algunos de sus conceptos centrales y más polémicos, como la definición del consentimiento en las relaciones sexuales o la introducción del delito de abusos sexuales en el de agresión sexual.

Según los magistrados, resulta innecesaria la definición que el anteproyecto introduce en el artículo 177.1 del Código Penal, por el cual «se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes su voluntad expresa de participar en el acto». La ley impulsada por Montero, avisan los jueces, introduce la figura de la «presunción de inexistencia de consentimiento» en las relaciones sexuales.

Sobre la inclusión del delito de abusos sexuales en el de agresión sexual, opinan que tendrían un efecto de desprotección de la víctima, al considerar que sería irrelevante emplear un medio más lesivo para cometer el delito que otro de menor intensidad.

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