Montero salta contra Robles y le echa en cara que «blanquee» el acoso ‘fake’ por el que huyó de Asturias

Nueva grieta en el Gobierno de Sánchez abierta por Podemos. Esta vez ha sido por el acoso ‘fake’ que sufrieron Irene Montero, ministra de Igualdad, y Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, durante sus vacaciones en Asturias y del que apenas existen pruebas. Montero ha acusado a Margarita Robles, ministra de Defensa, de «blanquear el acoso» que sufren ella e Iglesias.

«Plantear lo que está haciendo la extrema derecha e intentar blanquearlo con palabras como escrache, que es una forma de protesta legítima, es un flaco favor a nuestra democracia», ha asegurado la ministra de Igualdad este viernes en una entrevista concedida a RNE.

Margarita Robles condenó el acoso a Pablo Iglesias y a Irene Montero, pero recordó que el líder de Podemos y ahora vicepresidente segundo defendió en 2013 estas prácticas por ser, a su juicio, «el jarabe democrático de los de abajo».

«Siempre he criticado los escraches a cualquier persona: son malos se hagan a quien se hagan», aseguró Robles el pasado martes. «No puedo compartir posiciones de algunos que dicen que es jarabe democrático cuando se hace a unos pero, cuando se hace a otros, no está bien», añadió en alusión a lo que defendía Iglesias hace 7 años.

Irene Montero ha afirmado que el «hostigamiento» que recibe tanto ella como Pablo Iglesias está basado en el «odio». «Es un hostigamiento por motivos políticos», ha sostenido. Además, la dirigente podemita ha señalado que «el escrache está reconocido incluso por la propia justicia española como una forma legítima de protesta».

«Estos ataques están organizados por la extrema derecha con la idea de que todo vale. Tienen como objetivo tumbar este Gobierno y hacer que caiga la presencia de Unidas Podemos en él. A nosotros no nos van a distraer de nuestra tarea», ha agregado Montero.

Un «acoso fascista» sin pruebas

Pablo Iglesias e Irene Montero interrumpieron sus vacaciones en Asturias asegurando que sufren un «acoso fascista». La única prueba de este escrache es la pintada de «coletas rata» en una de las carreteras que dan acceso a la localidad asturiana de Lena, donde los máximos dirigentes de Podemos pasaron las vacaciones en una finca propiedad de la familia del secretario general del PCE, Enrique Santiago.

Ni la Policía, ni la Guardia Civil ni la Fiscalía tienen constancia alguna de este supuesto acoso. Iglesias y Montero interrumpieron sus vacaciones a pesar de contar con un equipo de 15 escoltas pendientes de su seguridad.

«Jarabe democrático»

Pablo Iglesias fue el principal ideólogo de varios escraches que sufrieron dirigentes del PP antes de que Podemos irrumpiera en la política nacional. El ahora vicepresidente segundo defendió los escraches a políticos de la derecha por ser «el jarabe democrático de los de abajo».

Los escraches son el jarabe democrático de los de abajo http://t.co/jBNRZH4inZ

— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) June 10, 2013

El mismo Iglesias  ofreció otra definición de escrache en las redes sociales: «Son un mecanismo democrático para que los responsables de la crisis sientan una mínima parte de sus consecuencias».

Irene Montero también defendió el acoso a los dirigentes del PP años atrás. «Escrache no es acoso, es interpelar a los diputados para que hablen con nosotros y no nos den la espalda», aseguró en un mensaje de Twitter en 2013.

«Escrache no es acoso, es informar a diputados para que dejen de violar Derechos Humanos», afirmó también Montero en otro comentario publicado también en 2013.