Indignación de Aznar con Rajoy por «el feo» a su gobierno al dejar caer a Trillo
El ex presidente del Gobierno José María Aznar está indignado con la falta de apoyo de Mariano Rajoy a Federico Trillo en el escándalo desatado en las últimas semanas a propósito del Yak-42. «Cómo se puede lavar las manos en este asunto, ¿acaso no estaba Rajoy en el Gobierno cuando sucedió el accidente?», es una de las quejas más repetidas en el entorno más próximo al expresidente.
La dimisión de Trillo como embajador de España en el Reino Unido este jueves ha sido la gota que ha colmado el vaso. Su relevo estaba previsto desde hace tiempo, pero al estar el Gobierno en funciones la marcha de Trillo, así como la de otros 70 embajadores, se pospuso hasta la formación de un nuevo Ejecutivo.
La marcha del ex ministro de Defensa se ha visto empañada tras conocerse el informe del Consejo de Estado que señalaba la responsabilidad del Ministerio de Defensa en el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles el 26 de mayo de 2003. Las críticas arreciaron de todos los partidos políticos pidiendo la destitución inmediata de Trillo como embajador en el Reino Unido.
Las fuentes del entorno de FAES señalan a OKDIARIO que no pueden entender cómo «Rajoy se ha lavado las manos en este asunto» y recuerdan que el actual presidente ocupaba la vicepresidencia del Gobierno de Aznar cuando se produjo la tragedia del Yak-42. El entorno de Aznar ve como «un feo al gobierno» del que formó parte Rajoy el hecho de no haber apoyado al que fuera colega en el Consejo de Ministros sobre el que, además, también tenía cierta responsabilidad como ministro de Presidencia y presidente de la Comisión de Subsecretarios.
Hay que recordar que en el año 2003 Mariano Rajoy era vicepresidente primero del Gobierno de José María Aznar, ministro de Presidencia y Portavoz del Gobierno. Entre las muchas atribuciones del sucesor de Aznar al frente del PP se encontraba también la de presidir la Comisión de Subsecretarios. Este órgano se encarga, entre otras cosas, de la coordinación entre los distintos ministerios así como preparar la agenda de los temas a tratar por el Consejo de Ministros.
La soledad de Trillo
Federico Trillo tomó en los últimos días la decisión de dar una rueda de prensa para anunciar su renuncia. Primero llamó a Rajoy para comunicarle su decisión y, a continuación, la puso en conocimiento del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.
Pocas han sido las voces que dentro del PP han dado la cara por el ex ministro de Defensa. Fernando Martínez-Maíllo, vicesecretario de Organización del PP, salió al paso de los ataques políticos y dio la cara por Trillo: «¿Qué tenemos que hacer, sacarlo de España, mandarlo a Perejil?». El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró, en referencia al dictamen del Consejo de Estado, que «ni Trillo ni el Gobierno de entonces» deben pedir perdón por el Yak-42.
La titular de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunció el pasado martes en una reunión con los familiares de las víctimas del accidente del Yak-42 que el Estado asumiría la «responsabilidad patrimonial» del siniestro. Cospedal ha defendido en todo momento que existía la necesidad de reparar moralmente el daño causado a las víctimas y sus familias por parte de su ministerio.
Esta decisión pretendía también acallar las críticas al Gobierno pese a que indirectamente ponía en la diana, todavía más si cabe, a Trillo como responsable último del ministerio. Éste ha podido ser el detonante que acelerara la decisión del ex ministro de convocar a los medios y anunciar públicamente su renuncia.