El Gobierno reconoce ahora que no puede derogar los acuerdos con la Santa Sede
Fue una de las grandes promesas de Pedro Sánchez para hacerse con la secretaría general del PSOE
El Gobierno de Pedro Sánchez recuerda que los poderes públicos "están obligados a cumplirlos e interpretarlos conforme a la Constitución"
El Gobierno admite, en una respuesta parlamentaria por escrito a la que ha tenido acceso OKDIARIO, la imposibilidad de derogar los Acuerdos con la Santa Sede, una de las grandes promesas de Pedro Sánchez antes de llegar al cargo.
En la contestación, al senador Jon Iñarritu (Bildu), el Ejecutivo socialista recuerda que estos Acuerdos «tienen el carácter de convenios internacionales lo que significa que su modificación deberá ajustarse a lo dispuesto en el Derecho Internacional» y añade que «forman parte de nuestro Ordenamiento jurídico y mantienen su vigencia de manera que los poderes públicos están obligados a cumplirlos e interpretarlos conforme a la Constitución, de igual forma que el resto del Ordenamiento». La única posibilidad, reconoce el Gobierno, es «desarrollarlos o modificarlos» a través de «comisiones mixtas» para «mantenerlos actualizados». Es decir, en ningún momento se contempla su derogación, reconoce el Gobierno.
En su pregunta, el senador se remitía al acuerdo de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados que, el pasado 21 de febrero, aprobó una proposición no de ley por la que instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a denunciar y derogar los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como de los suscritos en el mismo sentido con otras confesiones religiosas, para «garantizar el imprescindible carácter laico de la escuela como institución pública» y dejar la enseñanza de la Religión fuera de este ámbito.
La iniciativa, presentada por Podemos, fue transaccionada por el PSOE. El PP, que votó en contra, consideró la propuesta como «propia de la izquierda rancia anticatólica», mientras que Ciudadanos, que tampoco la apoyó, la calificó de «impertinente» y «oportunista».
«¿Contempla el Gobierno derogar los acuerdos con la Santa Sede? De ser una respuesta positiva, ¿cuándo y de qué manera? De ser una respuesta negativa, ¿por qué?», se interesaba Iñárritu en su pregunta, en el Senado.
Promesa de Sánchez
En su discurso tras ser elegido secretario general del PSOE, en 2014, Sánchez aseguró taxativamente que derogaría los Acuerdos con la Santa Sede. «No somos anticlericales, pero sí laicos», destacó el nuevo líder socialista, entre aplausos. El ahora jefe del Ejecutivo ya había convertido ese punto en uno de los ejes de su campaña, prometiendo además una ley de «libertad religiosa» para «reconocer el hecho religioso de las personas en su ámbito privado» y la revisión de los «privilegios fiscales» de la Iglesia.
Sánchez mantuvo esa promesa en su ‘batalla’ contra Susana Díaz por hacerse de nuevo con el liderazgo del PSOE, y de hecho así se destacó, una vez elegido, en las resoluciones del Congreso Federal. «La condición laica del Estado requiere la derogación de normas y acuerdos constitutivos de privilegios heredados del pasado. Por ello es preciso proceder a la denuncia de los cuatro Acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede en 1979, que dieron continuidad al Concordato establecido en 1953 entre el Régimen franquista y la Santa Sede», decía el texto, que dedicaba un apartado de medidas a la construcción de una sociedad «laica».
En su programa para las elecciones generales de 2016, Sánchez incluyó también el compromiso de «denunciar los Acuerdos de España con la Santa Sede», que ahora reconoce inasumible.
Presiones de Podemos
La derogación total de estos Acuerdos es una de las reclamaciones de los ‘socios’ del Gobierno, Podemos.
El partido de Pablo Iglesias ya presentó hace unos meses una iniciativa en el Congreso para liquidar los Acuerdos e instar a Sánchez a sustituirlos, en el plazo de un año, por otro «bilateral» y «basado en los principios de laicidad e igualdad entre hombres y mujeres» y en el carácter «aconfesional» de España.
Podemos insiste en la misma reivindicación en una de las enmiendas presentadas a la reforma de la ley de Memoria Histórica, que se tramita en el Congreso.
«España no puede permitirse por más tiempo tener en vigor un acuerdo cuyo origen está en aquel firmado por una sanguinaria dictadura militar con el Estado del Vaticano», denuncia la formación podemita, que pide acabar con los «beneficios y privilegios» de la Iglesia.