García-Escudero pide consenso entre los grupos para reformar el Senado

García-Escudero
Pío García-Escudero jurando su cargo como presidente del Senado. (Foto: EFE)

El reelegido presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha destacado «el valor y el potencial futuro» de la cámara alta para el perfeccionamiento del Estado autonómico y ha asegurado que su objetivo es articular un consenso entre los grupos para que en esta legislatura salga adelante la reforma de esta institución. Ha reconocido que el Senado «jamás lo ha tenido fácil» por la «propia vaguedad constitucional de su carta de naturaleza y por el hecho de que, a lo largo de todos estos años, las prioridades de la política autonómica siempre han parecido ir por otro lado».

En su primera intervención en el Senado en la undécima legislatura, García-Escudero ha defendido la valía del Senado diciendo que su convicción sobre su valor presente y sobre su potencial «no ha mermado en lo más mínimo»y que su compromiso con esta institución es «más estrecho que nunca».  

En este sentido, se ha referido a la reforma del Senado y al último intento de hace apenas cuatro meses que «quedó a las puertas de la meta» y ha agregado que los trabajos llevados a cabo por la ponencia en la anterior legislatura son un «interesante punto de partida» para seguir en ese camino.

«Desde hoy mismo, vuelvo a ponerme a disposición de los grupos parlamentarios para seguir trabajando por la reforma de esta cámara. Mi ánimo es el de contribuir, cuanto me sea posible, a articular el consenso imprescindible para que salga adelante con éxito», ha manifestado García-Escudero.

El popular también ha hecho especial hincapié en la cooperación territorial y se ha ofrecido para la participación activa de las comunidades autónomas «desde esa visión cooperativa, multilateral, solidaria, y leal». Se ha dirigido a los nuevos senadores, tanto a los elegidos el pasado 20 de diciembre como a los designados por los parlamentos autonómicos, para explicarles que el Senado «trabaja a pleno rendimiento, que jamás ha dejado, ni va a dejar, de cumplir solventemente las funciones que le asigna la Constitución».

Ha afirmado que la cámara alta refleja una amplia variedad de opciones políticas y que desde hoy a todos les corresponde defender sus propias ideas y argumentos, y debatirlos con quienes tienen una opinión distinta, incluso «adobados con una alta dosis de pasión». «Yo sólo les pido que esa pasión, por muy vehemente que sea, no les haga olvidar el respeto y la tolerancia que todos nos debemos mutuamente», ha añadido.

«Nos hemos obligado -ha continuado- a no anteponer ningún interés parcial al interés supremo de nuestra nación de ciudadanos libres e iguales». García-Escudero se ha comprometido a facilitar la máxima agilidad y fluidez de los debates, pero siempre dentro de los límites marcados por el Reglamento y por la cortesía parlamentaria.

«Ni las diferencias políticas -por muy grandes que nos parezcan-, ni tampoco el peso de las mayorías -por amplias que éstas sean-, pueden servir de excusa para orillar el espíritu dialogante y constructivo que está en la esencia de la democracia parlamentaria», ha subrayado el nuevo presidente del Senado.

También ha mostrado su intención de seguir avanzando por el desarrollo de la política de transparencia y de rendición de cuentas a los ciudadanos, en todo lo que afecta al funcionamiento y la gestión del Senado y a la actividad de los parlamentarios.

«Estoy convencido de que en este apartado voy a encontrar la ayuda de todos los grupos y por eso me pongo también a su disposición para trabajar coordinadamente», ha insistido.

García-Escudero ha afirmado que el éxito o el fracaso de la legislatura que hoy comienza «estará determinado por la voluntad de diálogo entre todas las fuerzas parlamentarias, y por la capacidad para resolver las diferencias en acuerdos satisfactorios para el interés de los ciudadanos».

Lo último en España

Últimas noticias