Francia cerró fronteras con España para evitar la ola migratoria: rechaza a 15.000 ilegales en 5 meses
La Policía Francesa de Fronteras asegura en un informe haber impedido el paso de miles de inmigrantes ilegales tras poner vigilancia en los pasos con la Península Ibérica.
Mucho se había especulado sobre los motivos que llevaron a Francia a cerrar los pasos fronterizos a lo largo de toda la frontera con España, desde Irún a la Junquera. Ahora, gracias a un informe policial sabemos que la crisis migratoria de Canarias y el aumento de inmigrantes ilegales que estaban tratando de entrar en su territorio estaban detrás del cierre fronterizo unilateral decidido por Francia.
Francia se dio cuenta en la distancia de las consecuencias que podía tener para su seguridad nacional los efectos que la pandemia del Covid estaban teniendo sobre los movimientos migratorios, así que decidió reforzar sus fronteras para interceptar e impedir el paso de inmigrantes ilegales.
Francia lleva años practicando una política de control de fronteras inédita en el resto de la Unión Europea basada en la seguridad interior de su país. De hecho, este control fronterizo con respecto a España se ha agudizado en los últimos meses, en los que se ha podido ver la colocación de obstáculos custodiados por personal policial o militar francés en decenas de pequeños accesos por carretera desde España.
Los franceses siempre han justificado este control fronterizo por cuestiones de seguridad. No en vano Francia es uno de los países europeos más castigados por el terrorismo yihadista, y el último gran atentado, el ocurrido en Niza, con la muerte de tres personas a manos de un terrorista tunecino, supuso un antes y un después en su política de fronteras. Francia echó literalmente el cierre.
Ahora, un informe policial revelado por el diario Le Figaro, le pone cifras a una política contra la libertad de circulación europea contra la que varios países ya han mostrado su desacuerdo, pero que no ha movido un ápice lo decidido por el país galo.
En este informe se explica que sólo en la frontera con España se han interceptado desde el mes de noviembre de 2020 a marzo de 2021 un total de 12.288 inmigrantes ilegales. Esta cifra, según el diario galo, ha supuesto un incremento de más de un 200% con respecto al mismo periodo del año anterior. Pero es que además de esos más de 12.000, los policías franceses aseguran haber interceptado a casi 3.500 personas cerca de las fronteras con España en Cataluña y País Vasco.
Esos casi 16.000 inmigrantes ilegales interceptados en Francia tienen su correspondencia con los que durante la crisis migratoria sufrida en Canarias llegaron de manera ilegal a las islas. Sólo en el mes de noviembre fueron más de 8.000 u varias fuentes han ido explicando a este diario que cuando más permisivo se estaba siendo en Canarias con el acceso a vuelos internos por parte de inmigrantes ilegales más estaban llegando a las fronteras con Francia a lo largo de toda la cordillera pirenaica.
Una de las brechas que mayor incremento de tránsito de personas llegadas en situación irregular estaba registrando era el paso entre Francia y España a través de Irún, precisamente un acceso fronterizo que ha visto reforzada su seguridad en el lado francés en los últimos meses.
También blindados con Italia
La Policía de Fronteras francesa también ha incluido en su informe otro de los frentes migratorios a los que estos meses ha puesto coto el gobierno galo. En la frontera con Italia las autoridades francesas han detenido a más de 23.500 personas, y otras 2.500 fueron interceptadas cuando ya estaban en territorio francés. Sumando ambas fronteras, Francia y su nueva política de control migratorio ha impedido la entrada en su país de unas 44.000 personas que trataban de entrar en su país de manera ilegal.
Otro dato llamativo es que en estas pesquisas los agentes franceses han confirmado la existencia de personas que se lucran con este tráfico ilegal de personas sin necesidad de pertenecer a organizaciones criminales. Transportistas locales de uno u otro país e incluso compatriotas de los inmigrantes ilegales que ya han regularizado su situación y que se valen de sus visitas al país vecino para introducirlos de manera ilegal.
Ahora mismo, entre personal policial y militar, unos 300 efectivos están dedicados al control de fronteras por carretera para acceder a territorio francés con la justificación del control de la seguridad en el país galo. Pero la realidad es que como efecto colateral o causa real las autoridades francesas han instaurado un control de facto sobre la inmigración ilegal en su país. Cada inmigrante ilegal interceptado antes de entrar en su territorio regresa a su lugar de salida, bien sea España o Italia, y vuelta a empezar.
Según los datos de la policía francesa los datos de inmigración ilegal en sus país se han cuadruplicado desde 2017, y eso no parece que vaya a permitir una relajación en los controles de acceso a su país por mucha libre circulación que haya en la Unión Europea.