Exteriores se lava las manos: «No tenemos ningún expediente sobre la entrada de Ghali en España»
El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura a OKDIARIO a través del Portal de Transparencia que «no tiene ningún expediente sobre la entrada de Brahim Ghali en España». A pesar de que fue la ministra Arancha González Laya la que dio respuesta en público a la crisis diplomática que provocó la entrada del líder del Frente Polisario a nuestro país, su departamento ahora asegura que no ha tramitado ningún documento para analizar esta cuestión. Un caso que ya se encuentra judicializado.
«En respuesta a su solicitud se indica que no existe en este Ministerio ningún expediente al respecto», responden de forma escueta y contundente en base a la Ley de Transparencia a este periódico. OKDIARIO preguntaba «saber si se ha abierto algún tipo de expediente en el Ministerio sobre la entrada del líder saharahi Brahim Ghali en España para una atención médica». Se pedía «el acceso a ese o esos expedientes íntegros».
Del mismo modo, la pregunta requería «saber qué contactos se han mantenido con mandatarios internacionales sobre este asunto y la posterior crisis migratoria en Ceuta, el coste de la atención médica a este guerrillero saharaui, las razones para ubicarlo en Logroño y si la ministra estaba al tanto personalmente de dicha llegada». Sin embargo, el Ministerio da la callada por respuesta sobre estas cuestiones.
Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño incoó diligencias contra el líder polisario por un presunto delito de falsificación de documento público durante su estancia en la península tras recibir una denuncia de que pudo haberse registrado con una identidad falsa a su llegada el 18 de abril. Fuentes de dicho juzgado explican a este periódico que «aún no hay novedad sobre este tema, están subsanando aspectos formales».
Por otra parte, el Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño ha dado traslado al Ministerio Fiscal de una causa por un presunto delito de terrorismo contra el líder del Frente Polisario. En ese caso se analizará la posible inhibición a la Audiencia Nacional, órgano competente para investigar este tipo de delitos. En un auto de 2 de junio la juez instructora se remite a la Fiscalía tras abrir diligencias previas para conocer si Ghali pudo haber cometido un delito de terrorismo genérico.
A estos procedimientos en La Rioja se añade el que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, en el que Ghali ya declaró vía videoconferencia para responder por dos querellas. El político saharaui negó cualquier implicación en las graves violaciones de Derechos Humanos que le atribuyen y el magistrado Santiago Pedraz decidió no imponer medias cautelares en su contra.
Salida de madrugada
El pasado 2 de junio el dirigente del Frente Polisario abandonó España de madrugada con el permiso del Gobierno de Pedro Sánchez en un avión que despegó del aeropuerto de Pamplona rumbo a la capital de Argelia. Estuvo mes y medio internado en un hospital de Logroño por un cuadro grave de Covid-19. Posteriormente, el 9 de junio, Brahim Ghali, reapareció en el hospital de Argel, donde estaba ingresado, junto al primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Bucharaya Beyun, con quien aparecía hablando ya sentado y sin sonda nasogástrica.
A pesar de la llegada masiva de inmigrantes de Marruecos tras la llegada de Ghali a España la ministra de Asuntos Exteriores aseguró que el Gobierno está «relativamente satisfecho» con los resultados que está dando la diplomacia discreta adoptada para resolver la crisis con Marruecos. No obstante, fuentes del Ministerio admiten que no ha habido ningún contacto entre los titulares de Exteriores de los dos países.
«Satisfacción»
Desde el estallido de la crisis con Marruecos, que Rabat ha reconocido posteriormente que está relacionada con Ghali y el Sáhara Occidental, el Gobierno ha venido amparándose en la discreción en sus contactos para resolverla, sin entrar en detalles sobre con quién se estaba hablando.
«Estamos relativamente satisfechos y por eso vamos a seguir manteniendo esta línea», indican fuentes diplomáticas. El deseo es «normalizar» la relación tan pronto como sea posible, partiendo, eso sí, de la premisa de que «la posición de España respecto al Sáhara no ha cambiado ni va a cambiar», subrayan las fuentes. Esto es lo que desearía Marruecos, añaden; es decir, que se sigan los pasos de Estados Unidos que, con Donald Trump al frente, el pasado diciembre reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara.