El coronavirus consigue lo que no hicieron los políticos: cancelar los homenajes a etarras
Ante el riesgo de contagio los familiares de los terroristas han suspendido todos los desplazamientos comunitarios para visitar a presos en cárceles fuera del País Vasco y se han cancelado todas las concentraciones en su apoyo.
Prisiones suspende las visitas a los presos y se prepara para evitar motines como en Italia
La llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de la mano de Bildu, supuso asumir en Moncloa el argumentario de la izquierda abertzale que justifica los homenajes a los presos etarras que cumplen condena o aquellos que regresan tras haber finalizado la misma a sus localidades de origen, en loor de multitudes. Para Sánchez se trata de actos «reprochables» pero «perfectamente legales». Lo que no ha prohibido el Gobierno, sin embargo, lo impide ahora la crisis de alarma sanitaria del coronavirus que ha obligado a los organizadores de esas frecuentes convocatorias de apoyo a los terroristas, a suspender todos los actos previstos en los próximos meses.
«En el contexto de la situación generada por el coronavirus, queremos manifestar que tenemos más presentes que nunca a nuestros familiares presos, toda vez que intensificamos nuestro trabajo de ayuda a familiares y allegados. Al mismo tiempo, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, suspendemos el homenaje que íbamos a celebrar el próximo domingo, 15 de marzo, en recuerdo de Antonia Fernández», así como todas la concentraciones e iniciativas públicas que «desde mañana habían sido convocadas por nuestra asociación, hasta nuevo aviso», reza una de las últimas notas actualizadas en la página web Etxerat, de familiares de presos de la banda armada.
Además, «los responsables de la iniciativa Lasterbiden han decidido suspender, por la misma razón, el acto de presentación de esta carrera que iban a celebrar el sábado, 14 de marzo, en Kanpezu», en apoyo a los etarras.
Cárceles
«Hemos decidido suspender este fin de semana, y hasta nuevo aviso, el viaje del autobús que traslada a familiares de los presos políticos vascos a las prisiones de Andalucia, así como los trayectos de las furgonetas en las que viajan familiares a diversas prisiones del Estado español y que gestionan los voluntarios de Mirentxin gidariak», informan también los coordinadores de las distintas plataformas organizadoras de los desplazamientos.
Etxerat anuncia a sus seguidores que han adoptado «la complicada decisión de no ofrecer a los familiares medios de transporte por responsabilidad, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias». Sin renunciar, eso sí, a «intensificar en este contexto de emergencia sanitaria» sus habituales reivindicaciones para los terroristas encarcelados.
Las medidas drásticas para controlar el coronavirus llegaron a las prisiones españolas de urgencia, esta misma semana, con la restricción de las visitas que reciben los presos. En especial, aquellas que interesaban a las de las cárceles ubicadas en las zonas más afectadas por el brote, como Madrid, Álava o La Rioja.
Los funcionarios recibieron la orden de tener listos y actualizados los protocolos en caso de motín, ya que las medidas agravadas de control pueden provocar eventuales conflictos entre la población reclusa. En Italia se han registrado, desde el comienzo de la pandemia, amotinamientos de presos en, como mínimo, una docena de cárceles.
OKDIARIO ha podido constatar que los directores de varios centros penitenciarios han trasmitido a sus plantillas de funcionarios que «extremen las precauciones en el trato con los presos». Con mayor intensidad en el caso de los más peligrosos, como los etarras. No sólo ya como medida de protección sanitaria, sino especialmente de seguridad.