Clamoroso interés por Sánchez en Estrasburgo: apenas 100 de los 705 eurodiputados acuden a escucharle
El presidente del Gobierno ha recibido fuertes críticas y pocos aplausos en su intervención en el Parlamento Europeo
La intervención de Pedro Sánchez en Estrasburgo, una de las dos sedes de la Eurocámara, no ha levantado grandes pasiones. Tres cuartas partes de los 705 eurodiputados con escaño en el Parlamento Europeo no han acudido a la sesión plenaria en la que ha intervenido el presidente del Gobierno este miércoles por la mañana. Un discurso que se había aplazado en dos ocasiones anteriormente, en julio y en septiembre.
De los presentes, pocos han aplaudido las palabras del jefe del Ejecutivo. Sánchez, que actuaba como presidente de turno de la UE, ha usado su intervención para vender sus triunfos para permanecer en el poder. Algo que le ha costado reproches y contar sólo con los aplausos de los diputados socialistas europeos, y no en su totalidad.
El majestuoso hemiciclo de Estrasburgo se veía aún más lleno de lo que realmente estaba, ya que todo el gabinete del presidente, alrededor de una veintena de personas que han viajado con él desde Madrid, ocupaban los escaños que habitualmente usan los representantes de los Veintisiete países de la UE.
En una intervención más parecida a un mitin del PSOE que a la declaración institucional que se esperaba del todavía presidente rotatorio de la Unión Europea, Pedro Sánchez ha defendido sus acuerdos con los golpistas catalanes y vascos como muro a la «ola de la ultraderecha» que «está afectando» a toda la Unión Europea. Durante su intervención también ha puesto de relieve su política energética y el papel que supuestamente él mismo ha jugado en las guerras de Ucrania e Israel.
Respecto a esto último Sánchez ha defendido que la UE debe pronunciarse con «la misma claridad y unidad» con la que lo hizo frente a Rusia por la invasión de Ucrania en relación a lo que está ocurriendo en Oriente Próximo y decir «basta» a la muerte de civiles inocentes en la Franja de Gaza, entre ellos niños. Ante los últimos acontecimientos en Oriente Próximo tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel y la posterior ofensiva militar israelí en Gaza, ha advertido que «ha llegado la hora de abandonar el silencio».
El poco interés de los eurodiputados de los Veintisiete por Sánchez, en una intervención que ha sido respondida por varios parlamentarios españoles como Carles Puigdemont, que le ha amenazado con que «las oportunidades hay que aprovecharlas cuando ocurren, si se dejan pasar las consecuencias nunca son agradables», se ha visto reflejado en los múltiples reproches que ha recibido y los pocos aplausos recabados -sólo los de los socialistas y los Verdes, que incluyen a Podemos-.
Una de las críticas más sonoras contra Sánchez en Estrasburgo la ha verbalizado el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, gran conocedor de la política española. Weber ha echado en cara al presidente del Gobierno que hable de democracia cuando uno de los principios básicos de la misma «es decirle la verdad a las personas antes de las elecciones».
Además ha amenazado al jefe del Ejecutivo con una comisión de investigación en la Eurocámara sobre la situación en España, tras afearle la ley de amnistía pactada con los independentistas catalanes y el modo en el que estos están arremetiendo contra los jueces.