"El PP no es el centro ni lo será"

Begoña Villacís: «La herencia es la herencia y Casado debe pedir disculpas en vez de cambiar de sede»

"Albert Rivera no está en ninguna operación para fusionar a PP y Ciudadanos"

"¿Una coalición para echar a Sánchez?: El tiempo dirá"

"No me veo en el PP. El centro es más necesario que nunca. Ciudadanos seguirá existiendo"

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Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, de Ciudadanos, cree que «Pablo Casado debería asumir responsabilidades y pedir disculpas» en vez de cambiar de sede: «Eso es sólo una operación de marketing», afirma. Begoña Villacís opina que «la herencia es la herencia y hay que asumirla» en referencia a los casos de corrupción del pasado que afectan al PP actual de Pablo Casado. «Casado pretende una herencia a beneficio de inventario: las siglas y los votos, pero no la corrupción». Son declaraciones de Begoña Villacís al programa HOY RESPONDE  de OKDIARIO.

Begoña Villacís tiene claro que «el PP es la derecha conservadora». «No es el centro ni lo será», señala. Cree Begoña Villacís que Ciudadanos va a seguir existiendo «porque un proyecto de centro reformista, liberal y moderado es más necesario que nunca en España». Descarta Begoña Villacís terminar en el PP («no me veo») y asegura no haber recibido ninguna oferta. «Mi ilusión sigue siendo Ciudadanos». Niega Begoña Villacís que Albert Rivera esté maniobrando para fusionar al PP y a su partido y es consciente de que por separado será difícil «echar a Sánchez». «¿Y una coalición?», preguntamos. «El tiempo dirá», responde Begoña Villacís. «Quedan dos años para las elecciones».

Centro y derecha

Pregunta.- ¿Tiene futuro Ciudadanos?.

Respuesta.- La gente está perdiendo la vida todos los días a consecuencia del Covid, tenemos la crisis económica, la crisis social que se nos avecina,  pero sobretodo la brecha social. Es una situación que el país no ha vivido nunca, pero sólo tenemos políticos que buscan la confrontación, el choque permanente. Por eso, el centro es más necesario que nunca. Nosotros vamos a pelear por reivindicarlo. Porque ahora mismo es la única respuesta a esta situación caótica, conflictiva, estéril, de política estéril y frentista, que está viviendo nuestro país. La única respuesta es que volvamos a la moderación, a la sensatez, a querer arreglar las cosas y a tener un gobierno decente de verdad. Un gobierno sensato es lo que necesita España en estos momentos.

P.- Ustedes reivindican el centro y la moderación y el PP de Casado también. Dicen que esa es su hoja de ruta estratégica.

R.- Bueno, pero el PP no es centro. El PP es de derechas y conservador. No pasa nada y a mí me parece súper respetable. Yo estoy en un gobierno con el PP y gobernamos muy bien. O sea, el centro liberal y la derecha conservadora gobiernan bien juntos. ¿Por qué?. Porque al final lo más importante es que la gente que está al mando sea gente responsable. El PP no es el centro y se ve claramente en votaciones como la eutanasia. Nosotros somos liberales. Una cosa es lo que digas y otra cosa es lo que hagas. Y la moderación, el PP la hubiera demostrado en las elecciones catalanas si hubiesen accedido a la candidatura de Cataluña Suma. No hubiésemos tenido ninguno de los dos estos desastrosos resultados electorales.

Casado responsable

P.- Pablo Casado anuncia un cambio de sede para romper con el pasado. ¿Qué le parece?.

R.- Es más una operación de marketing. Les entiendo porque están intentando desvincularse de los casos de corrupción de un pasado muy próximo. Pero, ¿tú sabes lo que es recibir una herencia a beneficio de inventario?. Eso significa que dices yo soy el heredero, voy a recibir los bienes, pero rechazo las deudas. Eso no vale. Tú no puedes decir que eres de las siglas del PP, que heredo los votos del PP (porque la gente que vota al PP no necesariamente vota a Pablo Casado), que heredas las siglas y los votos, pero no los casos de corrupción. No, no. La herencia es la herencia. Y, además, las personas que están al frente de PP tienen una trayectoria larga desde Nuevas Generaciones… han trabajado mano a mano con Rajoy…

P.- O sea, que Casado debería también asumir algún tipo de responsabilidad sobre el pasado.

R.- Cuando el escándalo alcanza esa magnitud, yo creo que la gente agradece la autocrítica. De verdad. Es decir, pedir perdón. Yo creo que debería salir y decir como presidente del PP pido disculpas, asumimos las responsabilidades y que la corrupción está instalada en el partido. Cambiar de sede no va a hacer que los fantasmas de Génova desaparezcan. Se trasladarán a otro sitio porque es algo que les va a costar mucho limpiar.

Sin dimisiones

P.- Y en Ciudadanos, ¿quién ha asumido responsabilidades por los resultados en Cataluña?.

R.- Pues yo creo que cinco horas de reunión de una ejecutiva, como tuvimos al día siguiente, es un síntoma de que en mi partido se habla. Aquí había partidos que ganaron claramente y partidos que perdimos mucho apoyo. Y ahí fuimos todos. Los comités ejecutivos de otros partidos son muy rápidos, son casi actos de trámite donde nadie habla. Nosotros estuvimos cinco horas y es porque hablamos todos…

P.- Pero, ¿alguien debería dimitir?.

R.- Cuando pasan estas cosas, no es una cuestión de cambios de nombre. Porque, además, de verdad, las cosas rápidas no salen bien. Si haces algo rápido es para justificar cara a la galería que estás haciendo algo.

P.- O sea, ¿Rivera dimitió demasiado rápido?.

R.- No. La dimisión de Rivera fue una decisión personal y ahí no te puedes meter. Te voy a decir una cosa. Antes decías que el PP quiere aspirar a ser el centro, pero cuando el país estaba bloqueado porque el PSOE no podía gobernar porque no tenía los apoyos, quien sufrió durante meses la presión fue Ciudadanos. Eso evidencia bastante bien quién es el centro y quién no lo es…

P.- Pero yendo al hoy, ¿al menos Carlos Cuadrado [vicesecretario general] no debería dimitir por Cataluña?.

R.- Pero perdón… Hay que recordar que después del 10-N, cuando Inés [Arrimadas] asumió el liderazgo, hizo una primera propuesta: la vía 221, la vía Arrimadas, que era dejar gobernar al PSOE con el apoyo de PP y Ciudadanos. Hubiésemos conseguido que no estuviese Podemos y Pablo Iglesias en el Gobierno, que nos cuestiona internacionalmente como democracia. O personas como Pablo Echenique que alientan los disturbios. O todos los escándalos que estamos viviendo de Podemos, que están afectando gravemente al buen nombre de España. Todo eso no lo hubiésemos tenido si se hubiese aceptado la vía 221. Si el PP hubiese sido un partido con un 0,5 por ciento de centro, hubiese aceptado la vía Arrimadas y nos hubiesen salvado de todo esto.

P.- Pero volvamos a Cataluña y a ustedes. Hay voces internas, como Juan Marín, que dice que debe haber cambios en Ciudadanos que no afecten a Inés Arrimadas. Todo el mundo sabe que se refiere a Cuadrado y a Espejo, sus dos personas más próximas. ¿Alguno de ellos debería asumir responsabilidades por lo de Cataluña?.

R.- Bueno, cuando hablamos en la Ejecutiva todos reconocimos los errores que se habían podido cometer. Todavía estamos analizando en qué fallamos. Sí te puedo decir que ninguno de los votos que perdimos se fue al PP. Cero. Yo creo que hay que superar los dilemas de los nombres para hablar de los proyectos.

P.- Entonces, ¿no hay rebelión a bordo contra el entorno de Arrimadas?. Juan Marín, Guillermo Díaz, Igea, Toni Cantó…

R.- Guillermo, no. Además estuvo muy bien. Aquí hay una gran diferencia y es que el liderazgo de Inés no está cuestionado y eso es muy importante para ninguna de las personas que objetan cómo fue la campaña o el rumbo o qué determinados movimientos se hicieron. Yo, por ejemplo, te reconozco que tuve muchas reservas cuando manteníamos el apoyo a los presupuestos. Ver a Bildu en la foto, me revuelve las tripas. Y, sin embargo, ahora pienso que todo cobró sentido al final y que yo estaba equivocada. Mira. Albert nunca recibió una propuesta del PSOE para formar gobierno. Jamás. Y quiero que lo sepa todo el mundo. Ni Albert ni Villegas recibieron nunca una propuesta del PSOE para formar gobierno. Nunca. Pero Albert hizo aquel discurso sobre «la banda de Sánchez», sobre el plan de verdad de Sánchez con los separatistas y con Podemos. Fue muy criticado por su dureza, pero Albert se encargó de advertir lo que iba a pasar en España. E Inés, ahora, con el apoyo a los presupuestos, se ha encargado de demostrar que lo que decía Albert era cierto.

Albert

P.- ¿Habla con Albert?.

R.- (Amplia sonrisa). Sí, sí. Alguna vez. La última hace dos o tres semanas…

P.- Y, ¿él está en la operación de unión del PP y Ciudadanos…?

R.- (Interrumpe) No. Para nada.

P.- ¿No hay una operación…?.

R.- (Interrumpe) No.

P.- Y, ¿la va a haber?. ¿Puede haber un encuentro entre el PP y Ciudadanos en el futuro?. ¿Se puede ganar a Sánchez por separado?.

R.- A ver. Yo es que sé que a Albert le llaman muchos dirigentes políticos, pero porque Albert es un referente político y yo creo que su inteligencia política es incuestionable. Nos abrió el centro político. Como Inés, que es la mejor candidata que hay en el Hemiciclo con mucha diferencia. La única candidata que ha trabajado fuera de la política.

P.- Pero, ¿es posible ganar por separado a la izquierda?.

R.- Quedan dos años.

P.- Pero acaba de decir que los resultados en Cataluña hubieran sido distintos si se hubieran sumado PP y Cs.

R.- Ya. Pero ya sabemos lo que hizo el PP. Yo para analizar lo que va a hacer un partido siempre mira sus precedentes. Y yo lo último que sé del PP es que se negó a Cataluña Suma.

¿Fusión o coalición?

P.- Pero yo le pregunto a usted por lo que opina usted y Ciudadanos. ¿Se puede vencer a la izquierda por separado?. ¿No sería bueno encontrar una fórmula, la que fuera, para las próximas elecciones generales?.

R.- Yo lo que creo es que Ciudadanos tiene que seguir existiendo. Creo que el PP tiene que seguir existiendo. Y creo que quedan dos años y que va a ser estratégico para España echar a Sánchez.

P.- Y si eso pasa por una refundación, una unión con el PP, una coalición electoral…

R.- Yo no veo una refundación y lo que veo, además, es que Sánchez está feliz cuanto más se habla de nosotros. Y creo que no deberíamos estar tan pendientes de nosotros mismos, sino de lo que está pasando en España. Perdemos demasiado tiempo hablando de los partidos políticos, hablando de los políticos y no hablando de las políticas y hablando de España. Tú ves a Draghi con bastante envidia, lo que está pasando en Italia con bastante envidia, gente capaz, gente solvente que viene fuera de la política. Gente así va a dirigir el peor momento de Italia. Y claro, luego tú miras a España, los ministros que tenemos en este gobierno y los separatistas… Se te cae el corazón a los pies. Es algo que no se puede tolerar. Así que habrá que pensar. Quedan dos años. Yo creo en el proyecto liberal de centro en España va a seguir siendo imprescindible. Tenemos una ventaja. El PP no puede pactar con el PSOE y ya lo ha demostrado. Llegado el momento nosotros podemos llegar a aislar al PSOE de la amenaza independentista y populista. La vía Arrimadas fue un intento.

Irse al PP

P.- ¿Cuándo fue la última vez que le han ofrecido pasarse al PP?.

R.- (Se ríe) Todos los días. En los medios, todos los días…

P.- No. Digo la gente del PP.

R.- Ya, ya. Pero no. De verdad. No lo ha habido nunca. Además que, de verdad, yo soy de Ciudadanos.

P.-¿Ni de broma el alcalde Almeida se lo ha ofrecido?.

R.- Jaja… No. El alcalde y yo nos decimos de todo. Yo también le he invitado a Ciudadanos… y nos reímos. Igual que yo soy del Real Madrid y él del Atleti. Y así será siempre.

P.- ¿No iría con Almeida en una candidatura única?.

R.- No, no… Pero no por razones personales porque me cae muy bien y nos llevamos muy bien. Pero somos dos proyectos políticos distintos, que  gobernamos muy bien juntos, pero que somos proyectos políticos distintos.

P.- ¿No se ve, entonces, en el PP en el futuro?.

R.- No. A mí me costó mucho entrar política. Tuve que renunciar a una profesión. Podría haber elegido otro proyecto político. Yo elegí Ciudadanos porque es el partido que más me representa, porque nos representaba a muchos. Un partido liberal, nuevo, regenerador de verdad, con gente de fuera de la política. A mí, me hacía una ilusión enorme y me la sigue haciendo.

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