Atentado de ETA en la Plaza República Dominicana: el más sangriento de Madrid y con Josu Ternera a la cabeza
La ruta era siempre la misma. Cada día, a primera hora de la mañana, un convoy compuesto por un autobús, un microbús y un todoterreno en el que viajaban más de 70 agentes salía del cuartel de la Guardia Civil situado en la calle Príncipe de Vergara de Madrid para dirigirse al campo de aprendizaje y maniobras. Por desgracia, el 14 de julio de 1986 el convoy no llegó a su destino. La banda terrorista ETA colocó una furgoneta bomba en la Plaza de la República Dominicana que estalló cuando el autobús pasaba por allí. El balance total fue de 12 jóvenes muertos y 60 personas heridas, muchas de ellas, se encontraban en una parada de autobús cercana de la zona.
Carmelo, José, Miguel Ángel, Jesús María, Jesús, Andrés José, José Joaquín, Santiago, Antonio, Javier, Miguel Ángel y Juan Ignacio fueron las víctimas mortales del atentado más sangriento de ETA en Madrid. La propia sentencia dicta el asesinato de «tremenda brutalidad» dado que, era un asesinato que estaba siendo preparado muchos días antes con la intención de hacer el mayor daño posible. Josu Ternera, el etarra entrevistado por Jordi Évole, era entonces uno de los cabecillas de la banda terrorista ETA y uno de los que idearon estos sangrientos asesinatos.
En el convoy viajaban setenta guardias civiles alumnos de la Agrupación de Tráfico. Los mayores de la promoción tenían veintiséis años. Los más jóvenes, diecinueve. En el número 7 de la plaza de la República Dominicana los etarras Idoia López Riaño y Juan Manuel Soares Gamboa habían aparcado una furgoneta-bomba marca Sava cargada con 35 kilos de Goma 2 y cinco ollas a presión con varios kilos de metralla compuesta por tornillos, tuercas, varillas metálicas y eslabones de cadenas de acero. Antonio Troitiño Arranz, situado en una parada de autobús cercana, accionó el mando a distancia cuando vio que el convoy se puso a la altura de la furgoneta-bomba. Muy cerca, José Ignacio de Juana Chaos esperaba en un vehículo en el que emprendieron la huida. La explosión fue brutal.
Jordi Évole
Durante los años 80, el asesino Josu Ternera, fue uno de los cabecillas de varios y sangrientos asesinatos donde terminaron con la vida de todo el que se ponía en medio. Jóvenes, niños y mayores. A él ha sido al que Jordi Évole le ha dado voz en su documental-entrevista No me llame Ternera –que ya se presentó en el Festival de cine de San Sebastián– y que ha levantado duras críticas por dar voz a un sanguinario como Ternera, el cuál, reconoce en el documental su participación en varios atentados.
«¿Y los Guardias Civiles que murieron? «Ya sabían cuál era su función. ¿No decían todo por la patria?», palabras literales sanguinario Josu Ternera en el documental- entrevista de Jordi Évole. Palabras con las que familiares de las víctimas van a tener que lidiar al dar voz a uno de los cabecillas de la banda terrorista ETA durante mucho tiempo.
No es la primera vez que Évole entrevista a un terrorista de la banda. Durante su etapa en Salvados, conversó con Iñaki Rekarte, antiguo jefe del comando Santander de ETA, en 2015. Una entrevista que, en su momento, causó controversia.