La reunión de los ERTE, sin acuerdo: los agentes sociales claman ante la ausencia de la Seguridad Social
La reunión celebrada este viernes entre Gobierno y agentes sociales para prorrogar los ERTE hasta el 31 de enero ha finalizado nuevamente sin acuerdo y con quejas de sindicatos y empresarios por la ausencia, en las dos últimas reuniones, de los negociadores del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Según han señalado tanto fuentes de CCOO como de UGT, en el encuentro de este viernes no se han producido avances «globales» en las negociaciones por la «ausencia reiterada» del Ministerio de Seguridad Social, al que el sindicato acusa de «bloquear» la mesa y dificultar, de este modo, que la renovación de los ERTE llegue a tiempo.
«La ausencia de este Ministerio supone una falta de respeto al propio proceso de diálogo social y a las personas que se encuentran en ERTE», ha denunciado el sindicato de Unai Sordo. Del Ministerio de Escrivá dependen, entre otras cosas, las exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas en ERTE. UGT, por su parte, también habla de «paralización de la mesa de negociación» ante la ausencia de Seguridad Social, pues ello está impidiendo avanzar en temas como las exoneraciones o la formación que el Gobierno quiere vincular con los ERTE.
CEOE y Cepyme han abundado en estas críticas y mediante un comunicado conjunto han asegurado que resulta «incomprensible» la ausencia, por segundo día consecutivo, del Ministerio de Seguridad Social, algo que consideran una «falta de respeto» a los interlocutores sociales, a las 84.000 empresas y a las más de 250.000 personas trabajadoras que aún se encuentran en ERTE en estos momentos.
Por ello, ha reclamado una nueva propuesta «conjunta y global del Gobierno» y mientras tanto, se «reservan su posición», aunque valoran las propuestas vertidas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en el transcurso de la negociación, donde también se han abordado posibles medidas de apoyo para los autónomos y las empresas de Canarias afectados por la erupción del volcán.
En todo caso, y considerando «lo avanzado de las fechas», CEOE y
Cepyme instan a la «prórroga automática» del actual sistema de ERTE,
«que ha conseguido sostener estos puestos de trabajo durante la pandemia».
La Seguridad Social niega el bloqueo en la negociación
Por su parte, fuentes del Ministerio de la Seguridad Social han asegurado que «no se está bloqueando el diálogo» desde su Departamento y que éste está trabajando en un nuevo documento para presentárselo cuanto antes a los agentes sociales. Dichas fuentes precisan que los temas que plantearon sindicatos y empresarios en anteriores reuniones son «complejos» y que el Ministerio está preparando una propuesta técnica en la que se incluyen algunos de los elementos trasladados por los agentes sociales.
Al margen de la polémica que ha generado la ausencia del Ministerio de José Luis Escrivá entre los agentes sociales, fuentes de CCOO sí que destacan «avances» en aquellas materias que dependen directamente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, como la ampliación del plazo del ‘contador a cero’ o el mantenimiento de los ERTE de limitación por si surgen rebrotes de Covid que restrinjan en alguna medida la actividad de las empresas.
«Pero tenemos que esperar a que haya una propuesta global, que implique a los dos ministerios», subraya CCOO, que asegura que en la próxima reunión existe el compromiso de que se llevará un nuevo texto. En el encuentro de ayer se planteó que la nueva prórroga de los ERTE se estructure en dos fases de vigencia: la primera extendería los ERTE en las mismas condiciones que las actuales hasta el 31 de octubre, mientras que la segunda introduciría nuevas condiciones, como vincular las exenciones a la formación de los trabajadores suspendidos, que estaría vigente entre el 1 de noviembre de este año y el 31 de enero de 2022.
El objetivo de esta doble vigencia es dar a las empresas tiempo para renovar la solicitud de ERTE, pues para ello tendrán desde el 1 al 10 de octubre, aunque se baraja ampliarlo hasta el 15 de octubre. En todo caso, la Administración tendría que responder a dicha solicitud en los diez días siguientes.
Aunque el Gobierno planteó en un principio que en caso de no producirse una resolución de la autoridad laboral en esos diez días se consideraría la renovación del ERTE como desestimada (silencio negativo), el Ejecutivo ha reconsiderado su postura, de forma que el silencio administrativo se entenderá como positivo. Respecto a la vinculación de las exoneraciones con la formación de los trabajadores en ERTE, los agentes sociales rechazan incluirlo en esta prórroga. A CEOE, además, no le gusta que Seguridad Social haya planteado rebajas de exenciones que, en los casos de grandes empresas, alcanzan hasta el 50%.