José Elías sufragará su entrada en OHLA para salvar la constructora hipotecando sus propias acciones
El conocido empresario independentista catalán y avalista de Joan Laporta José Elías se perfila como el salvador de OHLA en la ampliación de capital de 100 millones que necesita para evitar su quiebra. No obstante, Elías carece de los recursos necesarios para entrar en el capital de la constructora, por lo que tendrá que apalancarse (hipotecar) sus acciones en Audax Renovables además de las que adquiera en la propia OHLA.
Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación, que añaden que éste es el modus operandi habitual de Elías en sus inversiones (es decir, financiar sus inversiones con deuda), porque dispone de pocos recursos propios.
La nueva operación que se plantea, tras el rechazo del fondo Atitlan a seguir adelante con su propuesta por la falta de respuesta de la empresa, tiene la siguiente estructura. Consiste, primero, en una ampliación de capital de 100 millones con derecho de suscripción preferente dirigida a los actuales accionistas. En ella, los hermanos Amodio pondrán la parte que les corresponde: como tienen un 26% del capital, 26 millones.
Es de esperar que casi ningún otro accionista de OHLA quiera poner más dinero en la compañía por las fuertes pérdidas que sufren con el desplome de la cotización; los propios Amodio pierden en torno a dos tercios de su inversión inicial. Por eso, habrá una segunda ronda de la ampliación, esta vez sin derecho de suscripción.
Ahí es donde entrará Elías junto a otra compañía mexicana, Coapa Larca, propiedad del magnate Andrés Holzer, que se ha comprometido a aportar 25 millones. Lo que falte para completar los 100 millones lo tendrán que poner entre los Amodio y el empresario catalán. Una cifra que con toda seguridad se situará cerca de 50 millones a repartir entre los dos, si bien no se sabe aún en qué proporción.
Dado que esta cantidad excede la capacidad económica de Elías -que acaba de recibir un crédito de la Generalitat para La Sirena, que tampoco va demasiado bien-, tendrá que endeudarse de nuevo para acometer la inversión en OHLA. Y para que le presten el dinero, tendrá que poner en prenda (pignorar) las acciones que adquiera en la constructora, que es lo normal en estos casos.
Pero como los bancos no se fían de que OHLA consiga superar sus dificultades actuales -lleva reestructurando su deuda desde 2020- ni de que la acción detenga su tendencia bajista, no les basta con que hipoteque esas acciones, sino que le requieren garantías adicionales, según las fuentes consultadas.
Esas garantías consistirán en poner en prenda también un porcentaje de su participación en Audax Renovables, donde Elías posee el 75% del capital, que a los precios actuales vale unos 620 millones de euros. Con parte de esas acciones sí conseguiría la financiación necesaria para su entrada en OHLA, pero incrementará aún más su deuda personal y correrá el riesgo de perder los títulos -que se los quede el banco- si la operación de la constructora sale mal.
Las urgencias de OHLA
OHLA necesita este nuevo capital de forma urgente ante la presión de la deuda, con vencimientos de bonos por valor de 412 millones de euros-el 50% en marzo de 2025 y el otro 50% en marzo de 2026-, a los que hay que sumar otros 60 millones de crédito bancario que también vencen en la primera de estas fechas.
OHLA también pretende equilibrar su balance con la venta de activos como su filial de servicios (Ingesan) o la joya de la corona, el complejo Centro Canalejas de Madrid, donde la empresa posee el 50%. Pero esta venta, que es la única que puede aportarle suficientes ingresos para afrontar la deuda con garantías, está muy lejos de producirse por el elevado precio que solicitan los hermanos: unos 850 millones por el 100%.
«Nadie está dispuesto a pagar una cifra mínimamente cercana a esa. Y además, todo el mundo sabe que OHLA está desesperada, por lo que harán ofertas a derribo», explican las fuentes consultadas.
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