Las exportaciones y los precios devuelven la vida a Cementos Portland y reaniman los beneficios de FCC

El grupo FCC, controlado por el magnate mexicano Carlos Slim, ganó 97 millones de euros en el primer trimestre del año, el 14 % más que un año antes, impulsado por el crecimiento de los ingresos. La compañía que preside Esther Alcocer Koplowitz ha cerrado el primer trimestre del año con un aumento del 21,2 % en sus ingresos hasta los 2.026,7 millones gracias al aumento de la actividad y a los crecimientos de doble dígito registrados en la mayor parte de las áreas de negocio, especialmente en construcción, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El principal impulso del primer cuarto del año se encuentra en la actividad cementera, que, apoyada en los menores costes de energía y el aumento en los volúmenes ha recuperado buena parte de su capacidad de generación de cash-flow y beneficios para elevar el 13,9% el beneficio neto del grupo hasta los 96,9 millones de euros.

De hecho, el 11% de los 149,5 millones de euros facturados por Cementos Portland Valderrivas -cabecera del grupo cementero de FCC – en el primer trimestre el año, proceden de su filial tunecina que sube sus ventas el 30,23% hasta alcanzar los 16,8 millones. La filial norteafricana ha registrado un aumento de la demanda que se complementa con el aumento de los precios.

La actividad cementera española sitúa su cifra de negocio en 92,4 millones (sube el 41,3%). Las exportaciones de cemento suben en el periodo el 17,5% hasta los 45,3 millones.  Una actividad exportadora, sobre todo desde España, que ha presentado una reducción de los volúmenes desde Túnez, parcialmente compensada con mayores precios.

La recuperación de los márgenes de Cemento, de hecho, son consecuencia de un importante crecimiento en sus ingresos (149,5 millones de euros), del 32,8% se deriva, tanto del aumento en los precios como a un ligero avance de los volúmenes conseguido en su filial tunecina y la estabilidad de la actividad española frente al mismo periodo del año anterior. Además, las exportaciones presentan un buen comportamiento en España, tanto en precio como en volumen, mientras que en Túnez ha conseguido, además, mejorar sus precios con una contracción de los volúmenes que servirá a sus clientes.

La mejora de 21% (0% en el primer trimestre de 2022) en el beneficio bruto de explotación permite cerrar el primer cuarto del año con un Ebitda de 31,8 millones de euros. La cifra contrasta especialmente con el descalabro del 61% en este indicador de rentabilidad con el que la cabecera cementera de FCC cerró el mismo periodo del año anterior.

Este crecimiento, sin embargo, se ve «atemperado respecto al resultado de explotación por una menor aportación en de los resultados financieros, la contribución de la variación del tipo de cambio registrado en el periodo y, en menor medida, por una mayor tasa impositiva devengada en este primer trimestre del ejercicio», según señalan los analistas de CIMD Research.

A efectos de grupo, los resultados derivan directamente del impacto de la moderación de los costes energéticos, con especial visibilidad en Cemento.  Eso, añadido a las menores provisiones en el área de Agua -intensiva en capital en los inicios de cualquier concesión- y de ciertas paradas de actividad planificada en la de Medioambiente permiten al grupo que dirige Pablo Colio, cerra el primer cuarto del año con un aumento del 16,4% similar al del año anterior (16,6%).

La cartera de ingresos del grupo a 31 de marzo creció un 4,5 %, hasta los 42.073,8 millones pese al gran aumento de contratación alcanzado durante el conjunto del ejercicio pasado. Su expansión se debió, especialmente, a contratos del ciclo integral del agua y en menor medida de medioambiente. Por áreas geográficas, casi el 55 % de los ingresos procedió de España, lo que supuso 1.109 millones, el 12 % más.

Innovación

Al margen de ello, Portland Valderrivas continúa el desarrollo de un proyecto de producción sostenible su fábrica sevillana Alcalá de Guadaíra (Sevilla), que ha sido catalogado por la Comisión Europea como una de las mejores técnicas disponibles para producir cemento.

El proyecto busca la reducción de gases de efecto invernadero mediante la utilización como combustible de diferentes tipos de residuos no peligrosos.  El combustible que usará en el futuro la planta (una de las mayores de España) serán residuos no peligrosos que, primero, recibirán un tratamiento específico por gestores autorizados, para aprovechar su alto poder calorífico y características físico-químicas (composición y granulometría), permitirán sustituir parcialmente el combustible fósil actual y, al mismo tiempo, aportar componentes al clinker (materia prima del cemento).

En la estrategia de alcanzar la neutralidad climática en 2050, Portland Valderrivas mantiene el proceso de sustitución progresiva de combustibles fósiles por alternativos (neumáticos, harinas cárnicas, lodos, orujillo, otras biomasas vegetales) para evitar su vertido y acumulación en vertederos.