El Niza quiere juntar a Mariano con Balotelli
El Niza se ha convertido en uno de los equipos de moda. El conjunto dirigido por Lucien Favre lidera la Ligue1 tras 16 jornadas disputadas por delante de equipos como Mónaco y PSG y su objetivo ya no es otro que ganar el título. Algo que en principio se podía ver como inalcanzable ha llenado de ilusión a la afición y al propio club.
Sin embargo, saben que la hazaña no será nada fácil. Es por ello que ya trabajan en mejorar la plantilla en el mercado de invierno con el objetivo de fortalecer el equipo. Uno de los nombres marcados en rojo en la agenda de la dirección deportiva del Niza es el de Mariano Díaz.
El delantero del Real Madrid se ha convertido en el jugador más deseado a partir del 1 de enero. Sus pocos minutos vestido de blanco han hecho que el jugador ahora medite muy seriamente la opción de salir en busca de oportunidades.
La llegada de Mariano al Allianz Riviera daría un salto de calidad aún mayor a una delantera en la que ya se encuentran atacantes como Plea (9 goles) o Mario Balotelli (6 tantos).
Mariano ha demostrado, cada vez que ha tenido la oportunidad, que lleva el gol en la sangre y eso ha llamado la atención de muchos clubes. De hecho, el Niza no es el único equipo francés que ha puesto su punto de mira en el barcelonés. Zubizarreta, nuevo director deportivo del Marsella, ha tirado de los informes que tenía cuándo ocupaba ese mismo cargo en el Barcelona y ha señalado el nombre del madridista como posible refuerzo de garantías para el Velodrome.
Cinco equipos de Primera le quieren
Hasta cinco conjuntos ya han preguntando por la situación de Mariano. DIARIO MADRIDISTA ya avanzó que Sevilla, Málaga, Leganés, Alavés y Las Palmas han vuelto a insistir en el goleador. Cinco equipos, cada uno con diferentes formas de entender el fútbol y objetivos, están detrás de los pasos de un jugador que podría demostrar en cualquiera de estas escuadras.
Mariano tomó la decisión de continuar en el Real Madrid a pesar de las múltiples opciones de salir cedido que tuvo en verano. El barcelonés sabía que la competencia en el Madrid era máxima, pero su deseo de triunfar de blanco se acabó imponiendo.