Un año sin ‘O Rei’: se cumple el primer aniversario de la muerte de Pelé

El mundo del fútbol se quedó sin su rey hace un año. El 29 de diciembre de 2022 se apagaba la vida de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, a causa de unas complicaciones cardiacas y respiratorias derivadas de un cáncer de colon. O Rei cedía su trono a los 82 años, dejando un legado eterno en un deporte en el que fue pionero, siendo el único futbolista en ganar tres Mundiales, con más de un millar de goles a sus espaldas y un repertorio de jugadas imposibles que años después veríamos hacer a sus herederos.

La leyenda del fútbol fallecía en el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, tras un mes ingresado. La quimioterapia a la que se sometió desde que se le detectara un tumor en el colon en 2021 había dejado de hacer efecto y se decidió ponerle un tratamiento paliativo que aliviara el dolor y facilitara su respiración. Las muestras de cariño que llegaban entonces eran innumerables. En plena disputa de la que fue su competición fetiche, el Mundial, desde la selección de Brasil le rindieron múltiples homenajes.

No pudieron otorgarle la que hubiera sido la sexta estrella para la canarinha, puesto que sería Messi, uno de sus más dignos discípulos, quien levantaría la Copa del Mundo en Qatar. Días después, moría el mito y nacía la leyenda. Pelé descansaba ya con otros astros de su deporte como su antecesor Di Stéfano o sus sucesores Cruyff y Maradona.

Pelé, creador del jogo bonito

Recordar a Pelé es hablar de un fútbol extraordinario que sería copiado por los grandes que llegarían tras él. Fue el primero en hacer del fútbol un arte. Su estilo fue innovador, estético y efectivo como el que más, bautizado como jogo bonito. Un nombre que ha perdurado en el tiempo, puesto que hoy en día se mantiene para denominar a la selección de Brasil.

Gracias a él, Pelé guio a la canarinha a ganar los tres primeros mundiales de los cinco que poseen. Con sólo 17 años, lideró a su selección hacia el triunfo en Suecia 1958. Fue la consagración de una joven promesa que reinaría en el mundo del fútbol durante décadas. Su talento quedó más que demostrado con seis tantos que le llevaron a ser el jugador más joven en la historia de los mundiales en marcar, un récord aún vigente. Haría un hat-trick en semifinales y un doblete en la final.

Los brasileños repetirían el triunfo cuatro años después, en Chile 1962. Pelé llegaba como estrella absoluta, pero en esta ocasión a sus compañeros les tocó ganar sin él, puesto que cayó lesionado en el segundo partido y no volvió a jugar. Tras el fracaso en Inglaterra 1966, se redimiría en México 1970. Allí Brasil fue imbatible gracias a un Pelé que se coronó como rey del fútbol con el triplete de mundiales, en un equipo para la historia en el que le acompañaban Jairzinho, Gerson, Rivelino, Tostão o Carlos Alberto.

Durante su carrera, no emigró al fútbol europeo, dejando toda su esencia en su país natal. En el Santos bailó a ritmo de samba durante 18 años, llegando a alcanzar los 1.091 goles marcados. De ellos, 643 se le contabilizan en partido oficial, mientras que otros 448 se produjeron en los constantes amistosos y torneos para los que contrataban al equipo brasileño.

Un legado más allá del fútbol

Pero la figura de Pelé no se quedó únicamente en el apartado futbolístico. El delantero era y es considerado una eminencia en Brasil, un símbolo de la cultura del país y un ejemplo para la juventud, a la que siempre estuvo ligado y protegió, así como de la lucha contra el racismo. Su magnitud era tal que en 1977 fue nombrado embajador de Naciones Unidas, recibiendo la condecoración de Ciudadano del Mundo, además de ser Embajador de Buena Voluntad de UNICEF.

Como uno de los mejores jugadores de la historia, no podía faltar su vinculación con la FIFA. Fue miembro de su Comité de Juego Limpio, además de recibir múltiples reconocimientos, entre los que destacan el Balón de Oro Honorífico –puesto que en su época sólo se entregaban a jugadores europeos– con el que se le reconoció su labor en 2014. También fue reconocido por el organismo que rige el fútbol mundial como el Mejor Jugador del Siglo XX.

Un año después de su muerte, el legado de Pelé sigue más vivo que nunca. Más allá de su destreza con el balón, la legendaria estrella del Santos siempre tuvo una implicación máxima en las causas sociales, inculcando unos valores que se vieron en varios de sus sucesores. Además, su fútbol siguió siendo emulado por futbolistas del más alto nivel después de que colgara las botas y sigue estando presente en los que están llamados a marcar el futuro del deporte en el que reinó durante décadas. Desde Zico, Rivaldo, Ronaldinho o Neymar, hasta los ídolos del presente como son Vinicius o Rodrygo.