Adiós a la ‘democracia’ en MotoGP: el ‘tirano’ Marc Márquez vuelve al poder
Marc Márquez ha vuelto a ser Marc Márquez. Y eso es una buena noticia para él, para los que amamos el motociclismo y para MotoGP. Pero no tanto para sus rivales porque, a poco que le respete la salud, se ha terminado esa suerte de democracia en la que cualquiera podía ganar. Con el tirano Márquez en la pista, esto puede volver a ser una dictadura donde manda Marc.
En Sachsenring, el patio de su casa donde ya había ganado diez veces, Marc Márquez conquistó su undécima victoria, la primera después de su grave lesión en Jerez del año pasado. Sonó el himno español y vimos esa sonrisa gigante que esconde detrás unos dientes de tiburón. Y cuando el tiburón huele la sangre, conviene salir pitando hasta la orilla… o hasta el parking.
Reconozco que disfruté como un enano viendo a Marc Márquez liderar la carrera y jugársela al seguir en pista cuando sacaron la bandera blanca con lluvia. Eso es lo mejor que tiene Marc, una valentía que a veces le lleva a irse por los suelos, pero otras le ha llevado a ganar ocho Mundiales, siete de ellos en MotoGP.
Puede que este año no llegue a tiempo de ganar el Mundial, pero sus rivales ya saben que Marc ha vuelto y que, lo más probable es que les toque ahora empezar a pelearse por las migajas. Vamos, del segundo para atrás.
Permítanme sin ninguna maldad parafrasear a Arias Navarro cuando anunció por televisión con su vocecita rota la muerte de Franco para poder decir tras la victoria de Márquez en Alemania aquello de: «Españoles, Marc ha vuelto».