Emily Brontë: quién era y cuáles fueron sus obras más importantes
La conocemos como autora de la exquisita novela "Cumbres borrascosas", una de las mejores narraciones en lengua inglesa.
Curiosidades: libros que modificaron su título original
Las curiosidades más interesantes de Edgar Allan Poe
Las manías de cuatro de los mejores escritores de la historia
Franz Kafka: biografia, frases y curiosidades del escritor
Test de personalidad: si tu mano es así, eres una persona más constante y disciplinada que el resto
Ni Mexico ni Canadá: este es el inesperado país al que puedes llegar andando desde Estados Unidos
Un pilar de la literatura romántica británica e incluso en un referente mundial con una sola novela. Esta es la fascinante Emily Brontë (1818-1848), una de las escritoras más importantes de la literatura inglesa del siglo XIX de la que conocemos ahora más detalles sobre su vida y obra.
Emily Brontë: quién era sus obras más importantes
Un objetivo más allá de toda esperanza para el quinto de los seis hijos de un austero pastor inglés del siglo XIX. Sobre todo porque su educación se había desarrollado durante buena parte del tiempo dentro del hogar y en temas adheridos al concepto de hogar -como corresponde a las jóvenes de la época-, estaba muy concentrada pero la pasión de esta joven era la literatura y con apenas 30 años dio a luz a una obra maestra indiscutible: Cumbres Borrascosas .
Según las monjas del malsano colegio Cowan Bridge al que asistió de pequeña , era “una niña adorable, una verdadera favorita de todo el colegio” mientras que para sus compañeros del colegio Law Hill era «desordenada, distraída e intratable». Una joven apasionada que tejió las tramas para una de las más grandes historias de amor de la literatura.
Cumbres borrascosas, la obra maestra de Emily Brontë
Condensada con todas las pasiones humanas más fuertes, imbuidas en cada página de ese espíritu romántico tan en boga en la época, Cumbre borrascosas es en definitiva la historia de un amor imposible. El libro narra el amor entre Heathcliff y Catherine, separado de las convenciones sociales antes y de la muerte después. Un amor que no sabe perdonar. Un sentimiento que debe canalizar esa ruptura de la que se alimenta transformándose en venganza, que es el más frío e implacable de los sentimientos humanos. Un amor que tiene que esperar años, si no generaciones, en este caso para encontrar su coronación.
Tras su publicación en 1847 (una segunda edición póstuma en 1850), la obra tuvo una tibia recepción por parte de la crítica. El poder narrativo no fue entendido, o deliberadamente desairado. De hecho, quizás su mayor carga innovadora resida en la arquitectura de la historia. Una historia proseguida por sucesivas digresiones que se abren al lector en forma de flashbacks y relatos de narradores externos.
¿Quién fue Emily Brontë?
Es increíble que todo esto fuera concebido desde la mente de una joven que había vivido poco, aunque ciertamente muy fantasiosa.
Sin embargo, Emily, que creció sin madre y tuvo que lidiar con la pérdida prematura de dos hermanas, un hermano y su amada tía, también fue una heroína romántica a su manera, dibujando una historia que nada tenía que ver con su propia vida.
Los autores a menudo se basan en sus propias experiencias de vida para escribir las historias de sus libros, por el contrario, Emily Brontë imaginó las historias que escribió y luego trató desesperadamente de vivirlas en su vida diaria; dibujó perfiles que luego, sin saberlo o no, plasmó en su conducta. Por ejemplo, como una verdadera heroína romántica, ya en la etapa terminal de la tuberculosis que la aquejaba desde hacía tiempo, siguió rechazando incansablemente el tratamiento médico y perseveró en atender las tareas del hogar, incluso las más fatigosas, como siempre lo había hecho, pidiendo ver a un médico, solo el día que finalmente murió.
Las hermanas Brontë
Pero Emily no fue la única de las hemanas Brontë que destacó en el mundo de las letras, Charlotte fue la autora de Jane Eyre, mientras que Anne escribió Agnes Grey.
Pero como dato curioso destacar que al margen de sus grandes obras, las tres hermanas escribieron otras historias aunque bajo pseudónimos masculinos: Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell, usando cada una de ellas las iniciales de su nombre.
Y junto a Cumbres Borrascosas, Emily escribió más de 200 poemas de amor aunque su única novela es la obra que la acabaría encumbrando.
Las mejores frases de Emily Brontë
Una vez conocemos mejor la vida y obra de Emily Brontë te dejamos también algunas de sus mejores frases y pensamientos.
- Vamos. Un paseíto a caballo en una mañana tan hermosa es preferible a dormir una hora más.
- La bestia ya se había convertido en carroña. Estaba muerto, rígido y helado, y no se podía hacer nada por él.
- Yo creo que los muertos reposan en sus tumbas, pero, sin embargo, no se debe hablar de ellos con esa frivolidad.
- Cuando no se dice nada ni se sabe nada, no hay compañía alguna.
- Fuera porque ella había agotado todas las lágrimas o porque su tristeza era demasiado aplastante para dejarla correr, lo cierto es que permaneció sentada con los ojos secos hasta que salió el sol.
- La traición y la violencia es exponerse a emplear un arma de dos filos con la que puede herirse el mismo que las maneja.
- Soñé que estaba durmiendo a su lado mi último sueño, en aquel lecho, con mi corazón inmóvil y mi mejilla helada contra la suya.
- La tierra que despierta un corazón humano al sentimiento, podría ser el centro de ambos mundos: cielo e infierno.
- Mi existencia se resumiría en dos frases: condenación y muerte.
- ¡Mañana me parecerá que ha sido un sueño! No me podré creer que mis ojos te han visto, que te he tocado, que he vuelto a hablar contigo.
- Estás perdido -pensé-. Te precipitas tú mismo hacia tu destino…
- Le entregué mi corazón y después de desgarrármelo me lo ha tirado a la cara. Los humanos sentimos con el corazón y desde que desgarró el mío, no me es posible sentir nada hacia él.
- ¿Ni un solo libro? Permítame que me tome la libertad de preguntarle cómo se las arregla para vivir sin libros.
- Él es mi principal razón de existir. Si perecieran todas las demás cosas, pero quedara él, podría seguir viviendo.
- Permanece conmigo siempre, toma cualquier forma, haz que enloquezca, pero no me dejes solo en este abismo donde no puedo encontrarte.
Temas:
- Escritores