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El café es esa bebida con la que arrancamos el día, nos acompaña en charlas importantes y nos da un respiro cuando más lo necesitamos. Prepararlo bien no debería ser complicado, pero sí un pequeño ritual que asegure una taza que realmente se disfrute. Y todo comienza con un paso que muchos ignoran: medir la cantidad exacta de café que va en el filtro.
Aunque hacerlo a ojo es lo más común, este hábito suele terminar en resultados desbalanceados que arruinan el sabor. Por suerte, medir correctamente no es complicado y marca la diferencia entre un café promedio y uno que realmente te sorprenda. Con un poco de precisión, verás que cualquier método o cafetera puede darte la taza perfecta.
El truco definitivo para medir el café
Para quienes buscan precisión, la fórmula mágica comienza con una proporción básica: 60 gramos de café por cada litro de agua. Traducido a medidas más prácticas, esto significa que para una taza estándar de 250 mililitros necesitas 15 gramos de café.
Aunque pueda parecer un cálculo simple, factores como el tipo de molido, el nivel de tueste y el método de extracción pueden influir en el resultado final, por lo que es crucial medir con cuidado.
Hay dos maneras para medir el café:
- Con una balanza digital: Esto es la forma más confiable de hacerlo. Este dispositivo, que se ha convertido en un básico entre los amantes del café, asegura que siempre uses la cantidad exacta, eliminando las variaciones que pueden ocurrir al medir con otros métodos.
- Con cucharas medidoras: Aunque son una alternativa práctica, las cucharas no siempre son precisas, ya que el volumen del café varía según el tamaño del molido y la densidad de los granos. Si decides usarlas, ten en cuenta que una cucharada al ras de café molido suele contener aproximadamente 5 gramos, lo que puede servir como guía inicial.
Si no tienes ninguna de estas opciones, puedes usar como referencia una cuchara estándar. Por lo general, una cucharada al ras contiene aproximadamente 5 gramos de café molido. Esto significa que necesitarás tres cucharadas para una taza.
¿Por qué es crucial medir el café con precisión?
La medida exacta de café no sólo afecta el sabor, sino también la experiencia completa. El secreto está en el llamado ratio, que es la proporción entre la cantidad de café y la cantidad de agua utilizada.
Por lo general, se recomienda un ratio de 1:17 (un gramo de café por cada 17 gramos de agua), aunque esta proporción puede ajustarse según tus preferencias.
Por ejemplo, si te gusta un café más intenso, puedes reducir el ratio y utilizar más café para la misma cantidad de agua. Por el contrario, si prefieres un sabor más suave, aumenta la proporción de agua respecto al café.
Además, medir correctamente el café asegura consistencia, un aspecto fundamental para quienes buscan perfeccionar su técnica de preparación.
Olvídate de preparar el café «a ojo» y empieza a medirlo con precisión para mejorar tu rutina diaria. Ya sea que uses una prensa francesa, una cafetera italiana o un dripper, lo importante es mantener la proporción exacta entre café y agua. Al final, preparar un café perfecto no tiene nada que ver con la suerte, sino con el método.
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