Esta ciudad europea es perfecta para una escapada low-cost en plena cuesta de enero

Si estás pensando en hacer una escapada low-cost en el mes de enero, debes saber que Sofía es la ciudad más barata de Europa para los visitantes. La capital búlgara ofrece alojamientos económicos, así como bares, discotecas, restaurantes y museos que pueden ser hasta un 30% más económicos en comparación con otras capitales del Viejo Continente. Además es una ciudad maravillosa con una población de más de un millón de habitantes y una amplia oferta cultural, incluyendo una histórica universidad y numerosos vestigios de su historia reciente.

Sofía, El mejor destino para una escapada low-cost

Sofía, una ciudad que se ha pasada por alto durante mucho tiempo, está ganando relevancia en los itinerarios de viajes por los Balcanes. Gracias a las aerolíneas de bajo coste que ofrecen vuelos directos desde diversas ciudades europeas, incluyendo algunas en España, hacer una escapada low-cost a Sofía en un fin de semana no solo es factible, sino también muy recomendable.

Desde Madrid, puedes encontrar vuelos directos a Sofía por solo 50 euros (ida y vuelta). Por ejemplo, el vuelo de ida Madrid-Sofía el 16 de enero tiene un precio de 23 euros y el vuelo de vuelta Sofía-Madrid el 20 de enero vale 20 euros con Ryanair.

Lugares de interés

Uno de los puntos ineludibles al visitar Sofía es pasear por el bullicioso bulevar Vitosha. Esta avenida, que se extiende desde la Plaza de San Nedelya hasta el Parque del Sur, abarca aproximadamente 2,5 kilómetros y alberga numerosas tiendas de lujo, así como bares y restaurantes con terrazas. Destacan dos edificios significativos: el imponente Palacio de Justicia, caracterizado por una fachada con 12 columnas y 5 puertas custodiadas por grandes leones, y el Palacio Nacional de Cultura, un centro de congresos de estilo soviético inaugurado en 1981 para celebrar el 1300º aniversario del estado búlgaro.

La Catedral de Alejandro Nevski es el principal monumento de la capital búlgara, una majestuosa iglesia ortodoxa cuya construcción comenzó en 1882 gracias a las donaciones del pueblo. Es la segunda catedral más grande de los Balcanes, y destaca por su diseño neobizantino elaborado por arquitectos rusos. Además de honrar a los soldados rusos y búlgaros fallecidos durante la guerra ruso-turca, el templo alberga reliquias de Alejandro Nevski, un santo ortodoxo venerado por su defensa del cristianismo frente a diversas amenazas.

La Iglesia de Boyana, nombrada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, es una iglesia medieval del siglo X ubicada en un idílico bosque de coníferas en el barrio de Vitosha, a las afueras de Sofía. Es famosa por sus excepcionales frescos religiosos que datan de esa época.

La Galería Nacional de Arte de Sofía es un imperdible para los amantes del arte, compuesta por varios edificios notables, incluyendo el Palacio Real y el Kvadrat 500, que exhiben una extensa colección de arte búlgaro desde el siglo IX hasta la contemporaneidad. Otros recintos adyacentes, como el Museo de Arte Cristiano, el Museo de Arte del Periodo Socialista y el Museo de Arte Contemporáneo, también forman parte de este prestigioso museo.

La Mezquita Banya Bashi, construida durante la ocupación otomana en el siglo XV, se encuentra en el centro de Sofía. Se presume que fue diseñada por Mimar Sinan y su nombre alude a los manantiales que la rodeaban. Destaca por su cúpula de 15 metros de diámetro y su alminar. Aunque su interior y exterior son modestos, es recomendable ingresar para apreciar su belleza.

La Iglesia de San Nicolás, también conocida como la Iglesia Rusa, se construyó como la iglesia oficial de la embajada de Rusia en Sofía y de la comunidad rusa en Bulgaria. Diseñada por el arquitecto ruso Mikhail Preobrazhenski, se inspira en las iglesias moscovitas del siglo XVII. Destacan sus cinco cúpulas doradas y las campanas regaladas por el zar Nicolás II.

¿Te animas a hacer una escapada low-cost a esta ciudad europea en enero?