Carlos Sobera: «En la calle los paisanos me piden que les busque pareja, pero hay casos imposibles»

El actor y empresario, Carlos Sobera, ha publicado su autobiografía: 'A contracorriente'.

Carlos Sobera: “Caigo bien a la gente ¡porque soy un buen tío!”

Carlos Sobera
Carlos Sobera, presentador de Televisión. @Archivo

Carlos Sobera (Barakaldo, 1960), presentador de televisión y celestino en el mejor programa del mundo, First Date, es esa persona que quieres que te toque en la mesa de una boda. Es divertido, sonriente y tiene la apariencia de apaciguar cualquier momento tenso que pueda  darse. Pero, bueno, esto es una impresión cargada de subjetividad, una vez leída su libro autobiográfico: A contracorriente.

Carlos Sobera antes de triunfar en la televisión, y esto lo relata en su libro, fue profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad del País Vasco entre 1987 y 1997, y creó, en 1980, el grupo de teatro La Espuela. Como actor, ha participado en más de diez películas y varias series de televisión y obras de teatro, como Rigor mortis, Al salir de clase o Quítate tú para ponerme yo.

Carlos Sobera, su infancia en Barakaldo

En este espacio editorial cuenta cómo era su infancia en Barakaldo en su casa familia, narra cómo fueron sus años de adolescencia, así como los cambios de rumbo profesionales, muchos de ellos tildados de locura por parte de algunos de sus allegados. Por eso siempre, detalla Sobera en las páginas, cree que ha ido al contrario de aquello que los demás esperaban de él.

«Desde siempre he ido al revés, desde que soy chaval, después, como señor mayor, he sido alguien que ha hecho aquello que, bueno, no se esperaba de mí», como por ejemplo, expone en su libro, la compra de un teatro en Madrid. Carlos Sobera compró el Teatro Reina Victoria, cercano al Congreso de los Diputados y la Puerta del Sol, y tras varios años de gestión, lo vendió a Pescaderías Coruñesas por 9 millones de euros.

«Este libro es la historia de un sueño, el sueño de ser actor que siempre tuve, desde pequeño», destaca. Una ambición y una ilusión que hoy le siguen acompañando en todos sus proyectos con 64 años. «Cuento mi vida de manera sencilla, sin ninguna pretensión y sin querer dar lecciones. Quiero que sean los lectores quienes saquen sus propias conclusiones», señala Carlos Sobera.

Pero es que, además, si algo hay en este libro de Sobera es constancia y empeño por cumplir sueños que, a priori, parecían imposibles y lejanos. «Puede que lo que cuento sea un estímulo para que las personas que tienen un sueño, sepan que lo pueden cumplir y que, además, se pueden ilusionar», resalta.

El amor a su mujer. «Dios, ¡cuánto la amo!»

Sobre el amor que siente por su mujer, Patricia Santamaría, no se esconde en absoluto. A tenor de sus palabras, debe estar igual de enamorado de ella como el primer día, y eso que llevan juntos 20 años. «Lo nuestro», detalla, «fue un flechazo increíble que tuvimos los dos desde el primer día que nos vimos. Yo así lo viví, según la vi pensé que era la mujer de mi vida. Eso se fue intensificando, esa sensación y ese sentimiento. Tardamos muy poco en empezar a salir y, desde entonces, veinte años pegaditos el uno al otro».

Relata que les unió el trabajo y confiesa que desde que la vio, comprendió que era la mujer de su vida. «No necesitaba a nadie más no quería nada más. Ella me bastaba y me sobraba, ella me alegraba y me encendía, y si no me prestaba atención, me apagaba. Y luego me enteré, y de su propia boca, que lo que sentía por mí en ese momento, sólo era desgana. No le caía bien, al parecer no me soportaba», destaca.

Y cuenta, además, una anécdota curiosa y es que Carlos Sobera compró una casa en Madrid que, sin saberlo el presentador, le gustaba a Patricia. ¿Eso sería un elemento de unión entre ambos? Aún no lo sabemos, pero lo cierto es que siguen juntos. «Dios, ¡cuánto la amo!», dice el vasco. «Llevamos casi 20 años juntos, claro que ha habido luces y sombras, pero reconozco que, en muchas ocasiones, de no ser por ella, me habría rendido. A ella no le debo muchas cosas, sino todas. Siempre estaré en deuda».

El éxito de First Date

En abril de 2016, se estrena el mejor programa de la televisión: First Date, un programa donde las personas van a tener citas a ciegas. Carlos Sobera hace de celestino, ya que es el maitre que recibe a los futuros enamorados (o no) y les sienta a la mesa para que disfruten de la velada y la conversación. Al final, ambos eligen si quieren o no tener más citas.

«First Date pronto demostró que iba a ser un éxito. Contaba con una ventaja maravillosa y es que era muy transversal. Le gustaba a todo el mundo, de todas las edades. Es otro de los grandes formatos que yo he hecho, junto a Quién quiere ser millonario».

Y confiesa que el programa «ha calado tanto, que ahora por la calle no le piden que levante una ceja, cosa que agradezco, porque con la edad estoy perdiendo la capacidad de levantar cualquier cosa. Ahora los paisanos me piden que les busque pareja, hasta me dan sus preferencias. Yo hago de tripas corazón y les sigo la corriente, porque, claro, hay casos imposibles. Algunas veces, incluso, lo verbalizo. ‘Carlos’, me dicen, ‘¿tú crees que puedo ir a First?’. ‘Claro, les contesto, pero creo que harías mejor yendo a Lourdes a visitar a la Virgen’. A ver, en el amor, da igual ir al programa que vivir la realidad. No es fácil, especialmente para algunos, encontrar su media naranja».

En cualquier caso, explica Carlos Sobera, «la aceptación del programa sigue siendo maravillosa. Ha conseguido cambiarme en el imaginario de la gente. A menudo me preguntan si lo que pasa allí es real. Por supuesto que lo es, a nadie se le dice lo que debe contar. Son personas adultas y libres, y así actúan».

Lo último en Cultura

Últimas noticias