El 81% de los alumnos públicos de Valencia recibe menos del 35% de sus clases en español en Primaria

Valencia clases español
El valenciano Puig, la balear Armengol y el catalán Illa.
Ignacio Martínez

La inmersión lingüística en la Comunidad Valenciana crece sin freno. El 81% del alumnado de centros públicos de Valencia recibe menos del 35% de sus clases en español. Y se trata de clases con poco texto, como las matemáticas.

La estrategia para eliminar paulatinamente el español de la Educación en la Comunidad Valenciana va avanzando en un proceso de inmersión lingüística constante, conducido por la Consejería de Educación, que dirige el nacionalista Vicent Marzà. Esa lluvia fina tiene su reflejo en la Educación Primaria. Es decir, cuando los menores ya han asociado el uso del valenciano al estudio y la cultura. Un 81% de los estudiantes de Primaria de la Provincia de Valencia, más de 8 de cada 10 alumnos, reciben menos del 35% de sus clases en español. Así, se desprende del informe elaborado por Hablamos Español: una radiografía completa de la situación, la estrategia y la proyección con que el catalán se asienta en la Comunidad Valenciana con el beneplácito del tripartito de Puig, Oltra y Podemos. Su objetivo es establecer una sola lengua común para ese territorio imaginario de los países catalanes con que sueñan los independentistas: el catalán.

Tras realizar la etapa de Infantil en valenciano, el niño deja de hablar y escribir en español, la lengua materna mayoritaria en la Comunidad Valenciana. Comienza entonces el segundo paso educativo: la Educación Primaria donde, según el informe de Hablamos Español, el castellano se destierra a las asignaturas con poco texto como las matemáticas. Pero, el vocabulario de materias como Ciencias Sociales (Historia y Geografía) o Ciencias Naturales se aprenden sólo en valenciano. Con ello, el menor se acostumbra a pensar y hablar en valenciano ya en una etapa más madura que la Infantil y que se alarga durante 6 años.

En cifras porcentuales, el crecimiento de la Educación en valenciano frente al castellano en Primaria es demoledor. En Educación Primaria, el 97,82% de los alumnos de centros públicos de la Provincia de Castellón y el 19,23% de los alumnos de colegios concertados de esa provincia reciben menos del 35% de sus clases en español. En la Provincia de Valencia, el 81,36% de los alumnos de centros públicos y el 15,07% de los alumnos de los centros concertados reciben menos del 35% de las horas de clase en español en Educación Primaria. Y es en la Provincia de Alicante es dónde los porcentajes se ajustan un poco más. Posiblemente, por la existencia de comarcas totalmente castellano parlantes como la Vega Baja, que contaba con la exención del valenciano. Allí, en su mayoría, no hablan valenciano ni tampoco lo echan de menos. El 56% de los alumnos de centros públicos y el 2,7% de los alumnos de centros concertados de la Provincia de Alicante reciben menos del 35% de sus horas de clase en español. 

La conclusión es evidente según el informe: existe un claro intento de conducir la Educación en la Comunidad Valenciana hacia un sistema de inmersión lingüística obligatoria. Esa inmersión está dirigida desde los poderes públicos y, concretamente, desde la Generalitat Valenciana. Además, a pesar de que la imposición del valenciano es más liviana en los centros concertados, Hablamos Español advierte de que según la experiencia observada en otras comunidades, en esos centros concertados se irá asimilando progresivamente el mismo modelo que en los centros públicos. Cuando eso ocurra, la inmersión lingüística será completa y la generación de relevo será valenciano parlante. Con ello, el objetivo trazado por los independentistas estará logrado: una lengua común para los países catalanes: el catalán.

Como consecuencia de todo ello y en aras de profundizar aún más en su investigación, Hablamos Español ha dirigido al consejero de Educación de la Comunidad Valenciana Vicent Marzà un escrito solicitando los datos que se recaban en los centros respecto al uso lingüístico de los alumnos. Quieren saber cuántos niños tienen como lengua materna el español. El objetivo final es conocer a cuántos alumnos está perjudicando un sistema en que no pueden escolarizarse plenamente en español, como es el valenciano.

 

 

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