Negueruela castiga sin torrada por el Día de la Constitución a la agrupación díscola del PSOE de Palma
El político gallego la sustituye por una chocolatada con la alcaldesa socialista de La Coruña
Habrá una charla sobre vivienda donde no intervendrá ningún concejal del PSOE en Palma
La cita tampoco será la noche del 5 de diciembre como era habitual, sino el próximo lunes 1

El secretario general del PSOE de Palma, Iago Negueruela, castiga y deja sin torrada y sin chistorras, chorizos y chuletones a los militantes de la díscola agrupación socialista de Ponent la mayor de Baleares que celebraban desde hace décadas este encuentro cada 5 de diciembre, en la antesala del Día de la Constitución.
Un encuentro tradicional para decenas de militantes de esta junta local que se reunían, habitualmente, en el patio exterior de un centro escolar del barrio de Son Cotoner, o en el municipal Parc de Sa Riera la legislatura pasada cuando gobernaban en Palma donde se dieron cita 500 de ellos, alrededor de una paella.
Pero desde que Negueruela ha tomado este año el timón en el PSOE de Palma y ha impuesto su particular caudillismo y política de ordeno y mando, tiene entre ceja y ceja castigar a la anterior dirección de esta agrupación. La acusa de estar detrás del 40% de rechazo que entre los militantes obtuvo su candidatura a la secretaria general del PSOE de Palma en el Congreso del pasado mes de mayo.
Después de obligar en julio a la ya ex secretaria general de Palma Ponent, Isabel Miralles, a no presentarse a la reelección imponiendo una nueva dirección afín, Negueruela tampoco quiere ahora torradas ni barbacoas para celebrar la Constitución, ni hacerlo la tarde noche previa al 6 de diciembre, como era habitual.
Mientras menor poder de convocatoria haya mejor, dado el mal ambiente y clima de crispación que se vive entre la militancia de esta agrupación con la nueva dirección del PSOE en la capital balear que preside este dirigente socialista gallego afincado en Palma desde hace 17 años, y nacido en Santiago de Compostela en 1980.
Qué mejor día para quedarse en casa que un lunes (1 de diciembre) y en vez de torradas y barbacoas, una chocolatada a las seis de la tarde en el instituto Guillem Sagrera, y antes de ello, un debate demagógico sobre la vivienda, cuyo precio los socialistas dispararon durante los ocho años que gobernaron en el Govern balear.
Una situación que bajo el Gobierno de Pedro Sánchez no ha hecho más que empeorar con una Ley de Vivienda convertida en una herramienta perfecta a disposición de okupas e inqui okupas.
El título de la charla de ese día 1 lo dice todo: El derecho a vivir en Palma: vivienda para las personas, no para la especulación.
Llama la atención que en un asunto de máxima actualidad e interés no haya sido invitado a participar ninguno de los ocho concejales del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Palma, pero sí uno de los ex regidores del PSOE de Palma la pasada legislatura, ya jubilado y al que Negueruela ha colocado al frente de esta agrupación socialista, para que haga limpieza y tabla rasa.
Se trata del también ex presidente de la compañía municipal de limpieza (Emaya), Ramon Perpinyà, cuya gestión municipal no dejó a nadie indiferente ya que en cuatro años convirtió a Palma en la ciudad más sucia de España, según la OCU.
Le acompañarán en el debate el discutido secretario general Negueruela, la alcaldesa socialista de La Coruña, Inés Rey, y la presidenta del Congreso y secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol.
Una dirigente que desde 2012 en que fue elegida para el cargo nunca ningún candidato por ella avalado ha ganado una votación entre una militantes de Palma-Ponent nada dados hasta la llegada del sanchismo a los postulados pro independentistas de Armengol, que ha gobernado siempre de la mano de los separatistas de Més en Baleares.