El ruin, el memo y el lazi
Tres politicastros sin honor –Iglesias, Sánchez, Torra– asumen que el propósito de la enmienda es el itinerario del día siguiente, pues sin arrepentirse de todo el mal que han hecho, aparean sus delirios con las perversiones que rubrican a diario. Dicho trío nació para mentir y mintiendo cual bellacos que son, obtienen ganancia de ello. ¿Acaso el Estado de Derecho carece del utensilio jurídico capaz de procesar, juzgar y sentenciar a este peligroso trío que, de continuo, denigra al Rey, a España, su Constitución, jueces, agentes del orden y a los que son o se sienten españoles? ¿Llegará el día en que desaparezca de nuestras vidas semejante patulea con cero conocimiento y cero cultura? Pensemos que sí. Bastaría con no votar a tales ineptos y traidores en futuras elecciones.
La triada de manguis se empecina en calentar el patio y desoye toda opinión. Hasta Rufián, que elige bien sus palabras y las envuelve en piel de sapo, retrata a Iglesias por ruin: “¡Mientes a sabiendas!”. Le faltó decir, ¿por qué no te vas a Caracas? Casado también arrinconó a Sánchez, el memo, urgiéndole a poner firme a cualquier golpista con un 155 duro y, de no bastar, sugiero una idea que quizá tenga en mente Abascal: mandar a la Cataluña sediciosa a la más contundente fuerza militar que tenemos, La Legión. Arrimadas y Rivera tampoco se ocultan, plantándole cara al lazi de Torra y a su macabra obsesión de crear protomártires por la vía eslovena. Remato el párrafo: ni un solo cadáver valdría la pena para proclamar una arruinada y ridícula República virtual.
Los tres politicastros –el ruin, el memo y el lazi– caben en la misma piñata. Son los patrones del mal en una jungla sin leyes tuneada a su antojo. Urden intrigas, hilvanan falsedades, inventan bajezas y tanto el ruin como el lazi, se mofan del memo, según era de suponer. El memo autoriza, al lazi y al ruin, a verse con los políticos presos, porque los tres aseguran, valga la imbecilidad, “que si de algo está bajo mínimos la Democracia, es de diálogo”. Y a los que andan en huelga de hambre, los forran de polvorones, sobrasada y torrijas para aguantar el tirón. Desde que iniciaron la huelga los mártires del procés, han engordado como cerdos de engorde. Pero siguen en agónica huelga, completando su dieta a base de batidos proteínicos que les suministran los funcionarios de prisión. No hay cosa en política que tenga tanto éxito como la apariencia del éxito.
El juramento de unión y auxilio mutuo con el que Dumas padre hizo célebres a tres mosqueteros: “Todos para uno y uno para todos”, lo acopló el memo, muy ducho en el mal plagiar, a su lema de batalla: “Mentir, mentir y volver a mentir». Un juramento que enardece a sus socios, el lazi y el ruin, quienes se jactan de pertenecer a los tres mosqueteros actuales que pretenden despedazar nuestra Nación. Tal terna colmada de idiotez, no cae en la cuenta de que tiene las horas contadas. Antes de que las campanadas del reloj de la Puerta del Sol anuncien el Año Nuevo, se verá a los camisas pardas del CDR huir como ratas, mientras La Legión marca su ligero y estricto paso con el carnero al frente por Vía Layetana, repartiendo claveles que garanticen la paz. Pero hasta que dicho milagro ocurra, los políticos dignos que hemos citado habrán de unirse para enviar al limbo a estos tres pajarracos corruptos. O no habrá milagro.