La primera víctima de ‘La Manada de Castelldefels’ rectifica y dice que fueron 3 y no 4 sus agresores
La primera víctima de La Manada de Castelldefels que denunció haber sido violada por un grupo de hombres en un piso de Castelldefels se desdijo ayer en parte de su declaración ante la juez de Gavá que instruye este caso de violación grupal. La joven dijo este miércoles a preguntas de las defensas de los cinco detenidos por este asunto que en realidad fueron tres sus agresores y no cuatro como inicialmente había declarado. Por tanto, en su caso, la acusación sobre uno de ellos, en concreto José, resultó ser falsa.
Durante su declaración también dio algunos otros detalles obviados ante los Mossos d´Esquadra que llevan a cabo la investigación y la propia juez que ya la tomó declaración el pasado año antes de enviar a cinco hombres a prisión de manera preventiva. La víctima dijo en esta ocasión que solo habían sido tres hombres quienes la forzaron, pero no en el mismo lugar donde estaba manteniendo relaciones consentidas con otros dos, sino que la arrastraron fuera de la habitación y la llevaron a un salón donde, en contra de su voluntad, fue violada por un tercer miembro de La Manada de Castelldefels. Según esta nueva declaración, luego se encerró en la habitación y echó el cerrojo, después se fue a su casa tomando un tren que no recuerda si pagó en efectivo o con tarjeta.
La joven explicó también que las dos anteriores veces que había mantenido sexo grupal lo hizo de manera consentida, pero que en esta tercera ocasión, en junio de 2021, quiso parar cuando uno de los acusados mostró su intención de grabarla con su teléfono móvil. Luego reconoció que siguió manteniendo relaciones durante dos meses con otro de los acusados, uno de sus presuntos violadores, porque le «había pedido perdón». Los abogados de varios de los acusados le mostraron capturas de whatsapps y audios extraídos por los investigadores de Mossos de su propio teléfono móvil para que los reconociera como propios, pero la joven dijo que no los reconocía como propios.
Nuevas pruebas
Varias pruebas nuevas presentadas por la defensa de uno de los acusados en el caso de La Manada de Castelldefels podrían dar un vuelco a la investigación. Esta víctima principal habría enviado varios audios días antes de la agresión sexual sufrida a alguno de los cinco imputados conocidos como La Manada de Castelldefels en los que quedaba con los investigados. «A ver chicos, la semana que viene si todo va bien, me podéis follar entre todos», decía. En un segundo mensaje la joven dice «Robert, ¿te vienes? Quiero que me folles».
Los audios han sido aportados a la causa contra La Manada de Castelldefels por la defensa de uno de ellos, que corre a cargo del despacho penalista Ospina Abogados, en concreto de los penalistas Juango Ospina y Beatriz Uriarte, que ha explicado a OKDIARIO que «después de esta declaración voy a pedir que testifiquen de nuevo las otras dos chicas que se declaran víctimas porque hay claras contradicciones en este caso y esperamos que el recurso que hemos presentado por el encarcelamiento de mis clientes se resuelva de manera favorable».
Los hechos investigados se remontan a junio de 2021 cuando la joven decidió acudir a un domicilio particular en Castelldefels (Barcelona) invitada por Alejandro, un ciudadano de origen cubano con el que ya había mantenido relaciones sexuales tras conocerlo en la red Badoo de contactos. Allí se encontró con Orlando, con quien había mantenido relaciones sexuales anteriormente. También había mantenido relaciones con ambos a la vez, tal y como la joven declaró, en una pensión del barrio de Sants de Barcelona. Unos meses después acudió al mismo piso de Castelldefels y tuvo relaciones sexuales consentidas con dos hombres.
La tercera vez que acudió a un encuentro grupal en aquel piso de Castelldefels estaban una mujer brasileña y un joven dominicano, además de otros dos españoles, un cubano y un rumano. En un momento dado la víctima decidió mantener relaciones sexuales consentidas con Orlando, de nacionalidad rumana, pero Alejandro, cubano, entró en la estancia y la víctima, según su relato, comenzó a tener relaciones también con él. Pero cuando el hombre sacó su teléfono móvil para grabar los hechos la mujer se resistió y ante su negativa, siempre según la denuncia inicial y el testimonio de la víctima, Alejandro llamó a Robert y José, españoles, para que agredieran sexualmente a la mujer en contra de su voluntad. Ahora la mujer ha reconocido que José no se encontraba en aquel piso cuando aquello ocurrió.
La joven explicó en su denuncia que fue agredida «mientras Orlando le sujetaba de las manos». El 12 de noviembre decidió interponer denuncia en la comisaría de los Mossos en Badalona y ampliar la misma en una segunda declaración el día 18. En ambos casos rechazó el ofrecimiento de un abogado de oficio que le hicieron los Mossos y que «ya lo contactaría si lo necesitaba».
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