Medicina interna

¿Infección por hongos o bacterias? Aprende a detectar la diferencia y busca el tratamiento adecuado

Estas infecciones pueden afectar cualquier parte del cuerpo y suelen ser más agresivas si no se tratan a tiempo

Hongos bacterias
Los hongos en la espalda son una afección cutánea que puede afectar a adolescentes y adultos.
Diego Buenosvinos

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Las infecciones pueden tener muchos orígenes, pero dos de las más comunes son las causadas por hongos y las provocadas por bacterias. Aunque sus síntomas pueden parecer similares, es fundamental identificar correctamente el tipo de infección para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.

Las infecciones fúngicas (por hongos) son causadas por organismos como Candida, Aspergillus o Trichophyton. Suelen aparecer en zonas húmedas del cuerpo, como pies, axilas, boca, genitales o pliegues de la piel.

Síntomas comunes:

  • Picazón intensa

  • Enrojecimiento o inflamación

  • Descamación o piel agrietada

  • Secreción blanca (especialmente en infecciones vaginales)

  • Mal olor (en algunos casos)

Algunos ejemplos conocidos incluyen el pie de atleta, la candidiasis y la tiña.

¿Qué es una infección bacteriana?

Las infecciones bacterianas son provocadas por bacterias como Staphylococcus aureus, Streptococcus o Escherichia coli. Estas infecciones pueden afectar cualquier parte del cuerpo y suelen ser más agresivas si no se tratan a tiempo.

Cómo distinguirlo:

  • Dolor localizado

  • Enrojecimiento e hinchazón

  • Calor en la zona afectada

  • Fiebre

  • Pus o secreción amarillenta o verdosa

  • Mal olor (más común en infecciones profundas o heridas)

Ejemplos frecuentes son la foliculitis, infecciones urinarias, celulitis o amigdalitis.

Diferencias

Diferenciar una infección por hongos de una infección bacteriana requiere observar con atención los síntomas, la evolución del cuadro y la localización de la afección. Las infecciones por hongos suelen desarrollarse lentamente en zonas cálidas, húmedas y mal ventiladas del cuerpo, como los pliegues de la piel, la zona genital o entre los dedos de los pies. Se caracterizan por picazón intensa, enrojecimiento, descamación, y en algunos casos secreción blanca y espesa, como ocurre en la candidiasis vaginal.

Por el contrario, las infecciones bacterianas suelen ser más agudas y rápidas en su aparición, generando dolor localizado, inflamación, enrojecimiento más marcado, calor en la zona afectada, y con frecuencia presencia de pus o secreciones amarillentas o verdosas. Además, las bacterianas pueden provocar fiebre, malestar general o afectar órganos internos (como los pulmones o el tracto urinario), lo que es poco común en las infecciones por hongos superficiales.

La clave está en la intensidad de los síntomas, la rapidez con que aparecen y el tipo de secreción o molestia. Ante la duda, siempre se recomienda acudir al médico para un diagnóstico certero y evitar tratamientos inadecuados, como el uso de antibióticos para hongos, lo cual puede empeorar el problema.

Diagnóstico y tratamiento

No es recomendable automedicarse. Muchas personas toman antibióticos pensando que aliviarán sus síntomas, pero si la causa es un hongo, esto puede empeorar la situación. Del mismo modo, usar antifúngicos sin necesidad puede retrasar un tratamiento eficaz si se trata de una bacteria. Lo ideal es acudir a un médico o centro de salud, donde pueden realizar cultivos, análisis de sangre u otras pruebas para identificar la causa real de la infección.

Lo ideal es acudir a un médico o centro de salud, donde pueden realizar cultivos, análisis de sangre u otras pruebas para identificar la causa real de la infección.

Infecciones por hongos: suelen tratarse con antimicóticos tópicos (cremas) u orales, como clotrimazol, fluconazol o terbinafina.

Infecciones bacterianas: requieren antibióticos específicos según el tipo de bacteria, como amoxicilina, ciprofloxacina o clindamicina.

Prevención

  1. Mantén una buena higiene personal
  2. Seca bien las zonas húmedas del cuerpo
  3. Usa ropa interior de algodón y evita prendas muy ajustadas
  4. No compartas toallas ni objetos personales
  5. Completa siempre el tratamiento indicado por el médico

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