Rosquillas de nata, con una masa tan cremosa que se funde en la boca y aromatizadas con naranja. En otro artículo de Okdiario-recetas preparamos carquiñoles o rosegones. Hoy rosquillas de nata.

Rosquillas un dulce tradicional en todo el mundo

Las rosquillas están dentro de la categoría de los ‘dulces de sartén’ como la leche frita o las torrijas. Son tradicionales en muchas zonas de España como en Andalucía, Asturias o Madrid. Los árabes tradicionalmente preparaban dulces de sartén, es probable gracias a esta cultura llegaran a España, sin embargo también se preparaban rosquillas en otros países del mundo como en Holanda. Los holandeses solían preparar rosquillas fritas desde mediados del siglo XIX. Parece que inmigrantes holandeses al establecerse en los Estados Unidos se llevaron con ellos las receta de sus rosquillas.

Rosquillas de nata

Ingredientes para 20/24 unidades

300 g de harina

200 ml de nata líquida para montar

4 cucharadas de azúcar moreno

2 huevos

Una cucharadita de ralladura de naranja

2 cucharaditas de levadura en polvo

Una pizca de canela

Una pizca de sal

Aceite de oliva sabor suave para freír

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Para adornar

80 g de azúcar glas para espolvorear

Utensilios

Batidora

Preparación

En primer lugar con un colador tamizamos la harina para evitar que nos salgan grumos. Mezclamos la levadura en polvo con la harina.

En un recipiente añadimos la nata líquida y comenzamos a batir con la batidora de varillas para montarla un poco hasta que esté cremosa, añadimos poco a poco el azúcar y una pizca de sal, continuamos batiendo.

Por otro lado en un plato batimos los huevos un poco y les añadimos la ralladura de naranja. Combinar estos ingredientes con la nata, e ir añadiendo poco a poco la harina sin dejar de batir. La masa tomará una textura mas densa. La dejamos reposar tapada con un paño en la nevera durante media hora. De esta forma la levadura hará su trabajo.

Transcurrido el tiempo sacamos la masa de la nevera, cogemos trozos de masa y hacemos como cilindros o rulos que luego cerramos uniendo los extremos para formar la rosquilla.

Preparamos un plato con papel de cocina. En una sartén antiadherente añadimos cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva suave, freímos por tandas las rosquillas hasta que estén doradas. Las depositamos en el plato con papel de cocina. Dejar que se enfríen un poco y espolvorear con azúcar.

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Elena Bellver

Rosquillas de nata

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