Galletas saladas de queso, receta para un snack delicioso
Prepara estas deliciosas galletas saladas de queso y dales una vuelta a esas clásicas galletas aburridas de siempre. Apunta el proceso de elaboración, es muy fácil.
La costumbre de tomar un snack, es decir, un bocado o aperitivo entre comidas, ha sido tradicionalmente asociada a hábitos poco saludables pues se consumían dulces repletos de azúcar o alimentos altos en grasas. Eso no necesariamente tiene que ser así, y se puede seguir con esta costumbre acudiendo a alimentos más sanos e igualmente deliciosos, como estas galletas saladas de queso.
Estas galletitas resultan perfectas para una merienda, acompañadas de una buena taza de café con leche o con un vaso de leche fría y untadas de mermelada de fresa o frambuesa, ya que el contraste es sorprendente, pero también se pueden servir como acompañante de diversas cremas y salsas, servidas como aperitivo. En cualquier caso, son ideales en cualquier ocasión y son muy resultonas por lo ricas que quedan.
Con tan solo tres ingredientes básicos se puede elaborar estas increíbles galletas saladas de queso, y en pocos minutos estarán listas para comer en la comodidad del hogar. Se pueden enriquecer con las esencias que te gusten, como es el caso de vainilla, canela, etc.
Ingredientes:
Cómo preparar unas deliciosas galletas saladas de queso:
- En un cazo fundir la mantequilla y añadir el queso parmesano.
- Mezclar y pasar a un bol.
- Precalentar el horno a 190° C.
- Añadir la harina, la pimienta, la sal y el perejil, previamente picado.
- Amasar poco a poco hasta obtener una masa suave.
- Pasarla a la encimera y estirarla con rodillo, hasta que tenga un grosor de entre 1 y 2 cm.
- Recortar con un molde tantas galletas como salgan de la masa.
- Los recortes se pueden volver a amasar, estirar y sacar más galletas.
- Engrasar una bandeja plana y colocar los discos separados entre sí.
- Espolvorear semillas de sésamo por la superficie de las galletas crudas.
- Hornear a 190° C hasta que se vean doradas.
Estas riquísimas galletas quedan estupendas como snack cuando tengas algún antojo, y nunca sentirás el tedio de las acostumbradas galletas dulces. Además, son muy sencillas de hacer.
Puedes añadirles alguna otra especia de tu gusto, como semillas de amapola o de anís, que dan un toque gustosísimo y muy original y contrastante por el sabor dulzón. Eso sí, tienes que vigilar el horno porque se cocinan muy rápidamente, y lo crujiente se puede convertir en una masa muy dura y muy incómoda.