Restaurantes

El pueblo vasco que lo tiene todo: naturaleza, riqueza y el restaurante favorito de Marta Pombo

restaurante Marta Pombo
Blanca Espada

En el norte de España hay lugares que no sólo conquistan por lo que se ve, sino por lo que se siente. Getxo, en Vizcaya, es uno de esos rincones donde el mar y la montaña se abrazan. Casas elegantes, aire salado, paseos frente al Cantábrico y una calma que engancha. No hace falta mucho más para entender por qué tantos lo eligen para desconectar, comer bien y respirar verde. Y entre quienes se han dejado atrapar por su encanto está Marta Pombo que además se confiesa fanática de un restaurante de la zona.

Desde que comparte vida con el bilbaíno Luis Zamalloa, la influencer madrileña ha hecho del norte su segundo hogar. Sus escapadas son habituales, y cada una tiene algo en común: familia, paisajes que parecen sacados de una postal y, por supuesto, buena comida. Su última visita dejó claro su lugar favorito: el Asador Borda, en Getxo, un sitio que refleja a la perfección la esencia vasca. Este asador ha despertado la curiosidad de los seguidores de Marta Pombo, y con razón. No es un restaurante cualquiera, sino uno de esos lugares donde se come sin pretensiones, pero con alma. Su secreto está en lo más simple: producto local, fuego de verdad y una atención que te hace sentir en casa.

El restaurante favorito de Marta Pombo en el País Vasco

A sólo veinte minutos de Bilbao, Getxo es mucho más que una escapada de fin de semana. Tiene historia, mar, calles con carácter y un ritmo que invita a bajar revoluciones. Los barrios de Algorta, Neguri o Las Arenas mezclan tradición y elegancia, y cada uno tiene su encanto. Desde los acantilados de La Galea hasta el puerto viejo, el paisaje cambia a cada paso, pero conserva esa calma tan del norte.

Esa combinación de mar, naturaleza y autenticidad es lo que hace que cada vez más visitantes, y bilbaínos, repitan. Y en medio de todo eso, el Asador Borda encaja como un guante: un espacio donde la tradición vasca y el gusto por las cosas bien hechas se encuentran a fuego lento.

El sabor de lo de antes, hecho con mimo

Ubicado en Los Chopos Etorbidea 31 (Algorta), el Asador Borda es un homenaje a la cocina vasca más pura. Nada de artificios. Aquí todo gira en torno a la parrilla, el producto de temporada y los proveedores locales. Cada plato tiene historia y cada ingrediente, un motivo para estar ahí.

El ambiente es rústico pero elegante. Maderas cálidas, vajilla sencilla y un trato cercano que marca la diferencia. En su carta hay joyas como los pimientos de Getxo, el bacalao a la brasa con salsa bizkaina, los hongos con huevo de caserío o las vieiras gallegas gratinadas. Platos honestos, con sabor real.

Los precios son razonables, entre 11 y 36 euros, y algunos productos del mar (como el bogavante o el centollo) se sirven por kilo. No es un lugar de lujo, sino de verdad. De esos donde cada detalle importa. Quizá por eso Marta Pombo lo ha convertido un restaurante que adora, y en una en parada obligada cada vez que pisa Vizcaya.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Borda Getxo (@asadorborda)

Una carta que respira norte

El recorrido gastronómico de Borda empieza con raciones para compartir: croquetas de txuleta, foie casero con compota de manzana, alcachofas a la brasa o una ensalada de tomate de Getxo que sabe a verano. Luego llega lo serio: pescados del Cantábrico como la merluza de pintxo, las antxoas a la brasa o el txangurro a la donostiarra.

Para los más de monte, hay platos potentes: mollejas de ternera, morcilla de Beasain o chuletón, todos cocinados al carbón, como manda la tradición. Y si de mariscos se trata, el restaurante tiene vivero propio, algo que garantiza la frescura de las almejas, las nécoras o el centollo de Azkorri. Aquí no hay trampas: solo producto y fuego.

Más que un restaurante, una forma de entender la vida

El Asador Borda también ofrece catering y eventos. Bodas, comuniones, comidas de empresa, ellos se encargan de todo, con la misma filosofía que en su asador: calidad sin complicaciones. Abren de martes a domingo, y según la hora, el ambiente cambia. A mediodía, bullicio de familias y amigos. Por la noche, sobremesas largas y copas sin prisa. Todo pensado para disfrutar, no solo para comer.

Y es que en Getxo todo se vive así, con calma. Tal vez por eso tantos vuelven. Porque en lugares como este, el tiempo se detiene un poco. Naturaleza, mar, tradición y una mesa que huele a hogar. Getxo lo tiene todo. Y el Asador Borda, con su fuego y su alma, es ya parte de ese encanto que atrapa sin hacer ruido. Marta Pombo lo ha mostrado al mundo, pero quienes han estado allí saben que no hace falta ser influencer para disfrutarlo: basta con sentarse, brindar y dejar que el norte haga su magia.

Lo último en España

Últimas noticias