Sarao en el PP, censura fin de septiembre, ¿catalanas 15 noviembre?

En los periódicos de toda la vida se le decía también al último en llegar: “Vete de vacaciones que en agosto no pasa nada”. Pues, ¡vaya si pasa! En un solo día de este mes hemos sabido el paradero en los Emiratos Árabes (donde no va a durar mucho, ya lo verán) del Rey Don Juan Carlos, en España se han producido mas de 16.000 contagios por coranovirus en el último fin de semana, y el PP ha laminado a su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. Todo seguido. Pero es que además,  la dirección de Vox ha recibido la orden de su presidente de preparar la moción de censura para finales de septiembre. Las instrucciones son por ahora muy vagas, entre otras cosas porque Santiago Abascal no ha comunicado aún su decisión sobre el candidato que el partido piensa presentar para oponerse a Sánchez. No es nada seguro que el aspirante sea él, sí se sabe que durante todo este tiempo el jefe de Vox ha realizado “alguna exploración” (términos textuales) para conocer la disposición de algunas persona a representar al partido en este episodio. Lo último que ha trascendido de forma muy oblicua es que han sido tanteados un par de empresarios, pero nadie en la Dirección confirma este dato. Lo más cierto es que, al final, si Abascal no convence a nadie tenga que ocuparse él mismo de su defensa, una defensa que, según transmiten a este cronista, debe sustentarse más en las ideas y el debate que en la presentación de un programa político para intentar desbancar -cosa realmente imposible- al jefe del Gobierno del Frente Popular.

Y es que por lo demás, el Partido Popular no tiene la menor intención de apoyar la propuesta de Vox, donde por cierto no se plantean acoger a Cayetana. En el PP no se temen esa pirueta; lo piensan sin embargo las mismas fuentes de la dirección que el propio lunes por la mañana indicaban literalmente que “no estaban en la sustitución de Álvarez de Toledo”. Esa es la información que recibía este cronista a las 12 de la mañana; a las seis, un comunicado gélido del PP mandaba probablemente a Ávarez de Toledo a las tinieblas exteriores, porque también  es muy difícil que continúe en el PP como diputada de base. En las cercanías de Pablo Casado han laminado públicamente a la singular diputada con la frase de un dirigente realmente brutal: “Necesitamos una portavoz del partido, no una portavoz de sí misma”. Cuca Gamarra, desde luego, será una excelente portavoz, lo ha sido en sus choques descamisados con el Gobierno por la gestión del coranovairus. Ciertamente Casado no podía estar a diario templando gaitas entre la parlamentaria y su secretario general, Teodoro García Egea. Precisaban paz cara a septiembre para preparar el otoño más difícil que haya vivido nunca la democracia española. Tienen todo los frentes abiertos. Hoy en la Junta Directiva es de esperar que Casado revele las líneas de actuación contra el Gobierno del Frente Popular.

Y también por ejemplo, la moción de censura que  prepara Vox para finales de septiembre. Ahora mismo la denuncian así: “La moción de censura que anunció Abascal, es el mejor ejemplo de cómo Vox sigue al pie de la letra los intereses de Sánchez”. Tras el traumático relevo en el Congreso, tamizado con dos aciertos: los nombramientos de Ana Pastor como vicesecretaria general y del mejor alcalde España, Martínez Almeida como su portavoz nacional, la preocupación básica de Casado, es el regreso al caos político después de este agitadísimo verano. También tratan los populares de escudriñar la decisión que vaya a tomar el aún presidente de la Generalidad sobre la convocatoria de las elecciones regionales en Cataluña. El pasado lunes, en el acto de recuerdo a las víctimas del atentado de Las Ramblas de Barcelona, corría el rumor bastante extendido de que Torra abriría las urnas para unos nuevos comicios el domingo 15 de noviembre, si es así tendría que disolver la cámara cincuenta y cuatro días antes, es decir en torno al 20 de septiembre. Esa convocatoria contaría con la enemiga sin ir más lejos de la influyente Cámara de Comercio, los independentistas que querrían las elecciones para marzo de 2021 y también con Esquerra Republicana que apuesta por febrero. Todo está por ver en un momento en que España ocupa el peor lugar en la clasificación de los países que están luchando contra el maldito virus. Mientras, Sánchez sigue de vacaciones sacándonos el dinero para él veranear gratis. Es un confiscador, un desahogado, un cañón contra la democracia española. Esto es lo que tiene que ocupar al Partido Popular. Con o sin Cayetana Álvarez de Toledo.