El Rey pone a Sánchez en su sitio
La muy firme decisión de Felipe VI al proponer a Alberto Núnez Feijóo para la investidura es un aviso con el que el monarca deja bien claro a Sánchez y a sus socios separatistas que no van a reírse de él y menos aún de España. De momento, el maniquí y sus mafias lumpen, que odian al Rey y quieren acabar con la Monarquía, tendrán que hacer cola. Cuatro mayorías absolutas en Galicia demuestran que el gallego sabe perfectamente el paso que puede dar, con la aprobación de la Corona. Llegó la hora de poner al zumbado en su sitio.
El tirano colgará el teléfono a Feijóo si llama para preparar su legislatura. «Que termine cuanto antes la farsa», dice el mayor farsante del orbe que compra voto independentista al peso, con los miles de millones que nos saca a los españoles en tributos. Farsante él, pues no respeta los protocolos que exige la Constitución y se pasa la norma que sea por la bragueta, imitando el repugnante estilo de Rubiales. Son tal para cual, ninguno dimite.
Cuando el sátrapa ya daba por hecho que sería investido y se reía del fracaso de Feijóo, surgió el lehendakari Iñigo Urkullu, que trastocó todos sus planes y le cortó la respiración. Según Joan Guirado: «La buena relación entre el líder del PP y el presidente Urkullu es imprescindible para entender las movidas que se están produciendo». (Con tal de que Feijóo sea el próximo presidente y logremos, por fin, sacarnos a esa mala víbora de Sánchez de encima, todo habrá valido la pena).
El inteligente, noble y siempre pacífico Urkullu representa a las nuevas generaciones de políticos vascos. Y el lehendakari suma voces que quieren negociar con el PP. Al de La Moncloa le acaba de dar un síncope.