Greta, vete a hacer los deberes

Greta, vete a hacer los deberes
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Que es lo que deberías estar haciendo, no adoptando un papel que te viene desusadamente grande. ¿Quieres ser la conciencia del cambio climático? Reconoce que tú no sabes nada de cambio climático. Alguna cosa sencilla que te explicaron en la escuela. Pero esto es una disciplina que se enseña en la universidad y que la gente que quiere hablar y escribir de ello suele currarse una licenciatura y un doctorado y todo lo que haga falta. Porque si no es así, no tienen nada importante que decir salvo consignas pomposas y alarmistas. Como es tu caso.

No te creas ni por un momento que tienes una sabiduría infusa porque te lleven de un sitio para otro, sales en todos los medios y eres portada de las publicaciones más codiciadas. Esas donde tantos investigadores del cambio climático que tendrán al final, crucemos los dedos, un impacto realmente positivo en el mundo que viene no sale nunca. Pero tú, que tanto ignoras, sí. ¿Por qué se te rifan si del clima, salvo eslóganes agoreros, no tienes nada que decir? Por varios motivos. Por ejemplo, por esa necesidad que tenemos los humanos de creer en atajos al conocimiento. No te lo creerás, pero ese refrán de que los niños, los borrachos y los locos dicen la verdad es falso. No dicen la verdad, sueltan lo que les parece por su boquita porque no tienen las inhibiciones de una persona sólida y madura.

Sin embargo, la Humanidad siempre ha creído en milagros. De repente, les paree que un santón, o alguien en los márgenes del sistema, o una niña como tú les va a proporcionar la llave de un despertar a un mundo mejor. En tu caso de esa conciencia climática que llegará sin que hagan falta ni la educción, ni la formación, ni la información a través de escuelas, universidades y medios de comunicación. Directo. Así, por el aletear de tus coletas, porque tú lo vales.

Siempre ha habido niños santos que movieron hasta ejércitos. Mira Juana de Arco. Ella acabó quemada viva porque eran otros tiempos. A ti no te pasará eso, aunque no descartes que te quemen simbólicamente esos que ahora tanto te pasean y te adoran. Luego a ver cómo te recuperas. Eso sí, pasarás a la pequeña historia de los delirios colectivos, la histeria de masas o a la taxonomía donde te encajen los expertos en movimientos sociales.

Tú eres un símbolo, Greta. No sólo de adalid de la amenaza de una catástrofe global. También representas la expresión más extrema de esa nueva moda de que los pre púberes y púberes sean actores reconocidos y en pie de igualdad en su comunidad. En los colegios de nuestra parte del mundo, es una nueva moda pedagógica que los niños como tú tomen conciencia de multitud de problemas sociales y se les anime a expresar su disconformidad. Cierto que las estadísticas y los estudios dicen que el mundo ha mejorado de una forma extraordinaria desde la época, no ya de tus bisabuelos y abuelos, sino simplemente de la de tus padres. Pero a muchos profesores les mola más la queja y la protesta, y a vosotros os lo ponen a huevo totalmente. Lo que más le gusta a un niño o a un adolescente es que le dejen opinar de lo que no sabe y le daría mucho trabajo conocer, y que, encima, le permitan quejarse a gritos.  De hecho, en un libro de reciente aparición, “Talento desperdiciado”, del catedrático Adolf Tobeña, se advierte contra esta moda -la de poner en pie de igualdad opiniones tan desiguales como la de los adolescentes y los adultos- y que esté bien visto saltarse algunas horas lectivas para ir a desfogarse por la calle, sea por el clima, sea por la opresión de la mujer o, en algunas comunidades, por el derecho de los pueblos a su autodeterminación.

Yo creo que no es buena idea. Hay niños como tú que realmente se creen que, sin grandes datos ni lecturas, esa cualidad visionaria que les viene de serie por ser jóvenes y nuevos, les lleva directos a la verdad. Alguno seguirá con esa idea de que con indignación e intuiciones emocionantes se alcanzan objetivos mucho mejor que estudiando y trabajando. Y con Podemos o la Cup, por ejemplo, ya tenemos la cuota más que completa

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