Ayoub Ghadfa cae de pie para dar una plata inolvidable a España

Ayoub Ghadfa no pudo llevarse la medalla de oro de la categoría del peso superpesado olímpico tras perder con el uzbeco Bakhodir Jalolov por decisión unánime. El español no tuvo oportunidad frente a un rival que era mucho más experimentado y sobretodo que tenía el favor de unos jueces que le puntuaban todo maravillosamente.

Tras vencer al kazajo Kunkabayev, al armenio Chaloyan y al francés Aboudou, Ayoub Ghadfa sabía que tenía una tremenda montaña que escalar y así fue en un combate a cara de perro donde el uzbeko entró muy fuerte al intercambio de golpes. El árbitro canadiense paró el combate en dos ocasiones en el primer asalto para interesarse por un Ayoub que quería seguir dando golpes e indicando el camino a unos jueces que castigaron al español con la derrota unánime en sus tarjetas.

Bien es cierto que Bakhodir Jalolov no iba a ser un rival parecido a lo que Ayoub Ghadfa había conocido hasta ahora en el torneo olímpico. El uzbeko, vigente campeón olímpico del peso superpesado y doble campeón mundial, contaba con el valor de la experiencia tras registrar un exelente 14-0 en su carrera como profesional en los pesos pesados.

El púgil asiático obligó a nuestro joven Ayoub a sacar lo mejor de su repertorio para plantarle cara sabiendo que Jalolov lleva sin perder un combate olímpico desde los Juegos Olímpicos de Río de 2016. Sus 2,01 de altura se hacían casi inabarcables para el español siendo quizá sus 30 años de edad el único punto a favor de nuestro púgil.

Ayoub Ghadfa no pudo con él, pero igualó a su maestro y entrenador Rafa Lozano con el mejor resultado de la historia del boxeo español con una plata. El cordobés la logró en los Juegos de Sydney 2000 en el peso supermosca, mientras que el marbellí ha hecho historia para España en el que no tiene límites.

Jalolov, por cierto, se convierte en el primer campeón de boxeo de la historia de los superpesados que gana sus cuatro combates olímpicos por decisión unánime. Pongamos en valor lo conseguido por un Ayoub Ghadfa que ya está en los libros de historia del deporte español.