Ayoub Ghadfa hace historia y pasa a la final olímpica silenciando a 15.000 franceses

Ayoub Ghadfa sigue en la carrera por ser medalla de oro olímpica del categoría de +92 kg, la máxima olímpica tras ganar por decisión unánime su semifinal. El público francés apretó de lo lindo a unos jueces que no se dejaron influenciar por un ambiente absolutamente ensordecedor y que fue la confirmación de que el boxeo español ha regresado a lo más alto.

El púgil malagueño simple y llanamente le dio una paliza al francés Aboudou Moindze. El galo se limitó a no caer desplomado en el ring después de recibir de todas partes del luchador español, quien aprovechó su mayor envergadura y velocidad para golpear a placer a su rival ganando el segundo round por unanimidad y el primero por 4-1. De hecho, el combate recordó en cierta medida a cuando Homer Simpson fue un exitoso púgil por todos los golpes que recibía.

Ayoub Ghadfa lo dio todo para acceder a una final olímpica tres años después de haberse convertido en boxeador profesional y demostró que también tiene una cabeza privilegiada para aguantar la presión. El malagueño hizo un ejercicio muy fino y físico ante un rival usó todas las triquiñuelas a su disposición para intentar derribar al púgil español en el último round. No hubo robo ni lugar a ello ante la superioridad del español.

Hay que recordar que Aboudou Moindze es una boxeador discreto en resultados siendo un bronce en 2017 en la categoría en la que Ayoub es vigente campeón de Europa su mejor marca. España vuelve a la élite del boxeo y el refrán de que el aprendiz puede superar al maestro puede convertirse en una realidad.

Rafa Lozano, técnico de la selección española, sumó el mejor resultado de la historia del boxeo español en Sydney 2000 ganando una plata en la categoría de 48 kg. Ahora su perla, Ayoub Ghadfa, como mínimo le igualará en cuanto a resultado con una plata certificada. El sábado contra el uzbeko Jalolov podría redondear una increíble historia para el deporte español.