No permitirá la proliferación de los trans

Sebastian Coe, el candidato al Comité Olímpico Internacional que se adhiere al pensamiento de Trump

Sebastian Coe quiere introducir un test genético para competir en categoría femenina en atletismo para detectar casos extraños

El COI se vanagloria de los Juegos woke: «Hemos cumplido con la Agenda 2030 de principio a fin»

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Sebastian Coe quiere acabar con las desigualdades en el deporte femenino.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Sebastian Coe es uno de los siete precandidatos a presidir el Comité Olímpico Internacional tras la anunciada salida de Thomas Bach al frente del organismo. El británico, actual presidente de la Federación Internacional de Atletismo, ha sido uno de los que más de cerca ha vivido las polémicas con la sexualidad de las atletas, especialmente con el caso de Caster Semenya y todas las implicaciones que aquello supuso.

Con toda la polémica vivida en París 2024 especialmente por las medallas en boxeo de dos deportistas presuntamente femenina que generaban hormonas masculinas, Sebastian Coe ha dado un paso al frente para intentar evitar que se manche el buen nombre del deporte. El dirigente introducirá un test genético para competir en la categoría femenina.

Con ello, Sebastian Coe se une a la política impulsada por Donald Trump en Estados Unidos dejando claro que sólo hay dos sexos para competir. Con esta medida se pretende agilizar por completo los criterios para excluir de las competiciones a las atletas transexuales y a las mujeres con cromosoma XY y con diferencias en el desarrollo sexual.

La prerrogativa o norma que se quiere aprobar en el mes de marzo es muy simple. «Solo las mujeres cuyo sexo biológico sea el femenino y aquellas de sexo biológico masculino (con cromosomas XY), pero completamente insensibles a los efectos androgénicos de la testosterona, podrán participar en las competiciones elite del atletismo mundial», dice el manifiesto.

«Preservar la integridad de la competencia en la categoría femenina es un principio fundamental del deporte del atletismo y esperamos este proceso de consulta colaborativa con nuestras partes interesadas clave en esta área lleguemos todos a un acuerdo», asegura un Sebastian Coe que quiere sacar adelante este proyecto días antes de que se celebren las elecciones al Comité Olímpico Internacional donde también concurre como candidato Juan Antonio Samaranch.

El británico se ha movido rápido y con presteza atendiendo a lo que Estados Unidos ha legislado con la entrada del gobierno de Trump. Hay que recordar que Los Angeles serán la sede de los próximos Juegos Olímpicos y tener el favor del Comité Organizador puede ser un factor determinante para la candidatura de Sebastian Coe.

Por lo pronto, reorganizar los sexos en el deporte tras las grandes polémicas vividas en los últimos Juegos Olímpicos de París 2024 parece una iniciativa adecuada para que la competición recupere su credibilidad. Sebastian Coe sabe muy bien de lo que habla cuando se enfrenta a estas cuestiones de sexo.

Caster Semenya, campeona olímpica de los 800 metros femeninos en 2012 y 2016, no fue declarada válida para competir por la Federación Internacional de Atletismo a partir de 2017 generando un daño casi irreparable a la credibilidad de la competición. Ahora se quiere cortar de raíz ante la actual moda trans que pone en tela de juicio la credibilidad en el deporte.

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