Cómo detectar humedades en el salón

Las manchas en casa son uno de los peores enemigos que tienen los inmuebles, y es que incluso antes de que las observemos a simple vista, ya está causando daños en la infraestructura de las habitaciones. Justamente por ello es que resulta fundamental poder detectar las humedades en el salón, o cualquier otro ambiente de la vivienda, antes de que las consecuencias sean graves.

Si a eso le sumamos que la acumulación de humedad altera el clima de los espacios propios de las casas, oficinas y locales comerciales, pudiendo afectar a quienes los habitan, entonces vamos a valorar toda técnica para anticiparse a ella.

Cómo detectar humedades en el salón

Manchas negras o moho

Probablemente el indicio más determinante de la presencia de humedad en algún sitio es el moho, o bien las manchas grises primero y negras después, que se van formando sobre los muros y rincones. Inmediatamente advertirás la formación de estas advertencias estéticas, debes actuar sobre ellas son lejía o algún desinfectante.

Ácaros y hongos

Los organismos como ácaros y hongos necesitan de condiciones muy particulares para subsistir. Proliferan generalmente en entornos húmedos y poco iluminados, y no hay posibilidad de que se reproduzcan si te aseguras de que tus habitaciones estén bien ventiladas y secas.

Olores desagradables

Las manchas negras y el moho saltan a la vista y los ácaros y hongos pueden percibirse con el tacto pero tal vez, antes que todo ello, seas consciente de la humedad en el salón por esos feos olores que repelen a los invitados.

Estos aromas desagradables distinguen a los ambientes que han permanecido cerrados largos meses, como por ejemplo una segunda residencia, y tienden a desaparecer automáticamente cuando se abren sus puertas y ventanas de nuevo. Si los sufres, ventilar es imprescindible para eliminarlos y quedarte tranquilo de que no vuelven.

Deterioro generalizado

Ya con el paso de los años, esas partículas y organismos que se sienten cómodos en la humedad, comenzarán a producir deterioros generales en las paredes, en los muebles, incluso en otros objetos que haya en el lugar.

Inconvenientes de salud

Casi en simultáneo con el deterioro generalizado, los integrantes de la familia empezarán a padecer inconvenientes de salud relacionados con la mala calidad del aire que respiran, desarrollando alergias aunque nunca antes las hubieran tenido, requiriendo terapias específicas, etc.

Un buen profesional médico que descubra estos síntomas te consultará sin duda acerca del estado de tus espacios en el hogar, y qué haces para ventilarlos, mantenerlos secos, y quitar el moho localizado.