Hallazgo monumental: un buceador aficionado encuentra un tesoro de 50.000 monedas de bronce del siglo IV

Las monedas pueden desvelar misterios por resolver del Imperio Romano, pero un tesoro hallado en el mar ha sorprendido por cómo ha sido descubierto: el responsable ha sido un buceador aficionado.
Los hechos ocurrieron en Cerdeña, cuando un buceador nadaba cerca de Arzachena, en la costa italiana. Fue entonces cuando un brillo metálico en el fondo marino lo atrajo.
Por increíble que parezca, lo que encontró fue un tesoro de entre 30.000 y 50.000 monedas de bronce del siglo IV, según ha informado la revista especializada Earth.com.
Un buceador encuentra en Italia un tesoro romano del siglo IV
El hallazgo se produjo en una zona poco profunda donde la arena se alterna con praderas de Posidonia oceánica, una planta marina que protege los sedimentos y conserva los objetos durante siglos.
Allí se documentaron dos áreas principales de dispersión con miles de monedas, probablemente follis, una denominación de bronce introducida por el emperador Diocleciano durante su reforma monetaria.
«El tesoro encontrado en las aguas de Arzachena representa uno de los descubrimientos de monedas más importantes en los últimos años», declaró Luigi La Rocca, director general de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje del Ministerio de Cultura de Italia.
Junto a las monedas, los arqueólogos localizaron fragmentos de ánforas africanas y asiáticas, un indicio de que en esa época la costa sarda formaba parte de las rutas comerciales del Mediterráneo.
Por qué las monedas de Cerdeña son claves para estudiar a la Antigua Roma
Estos follis eran piezas de gran tamaño con un baño de plata que simbolizaban estabilidad en tiempos de crisis, aunque con el paso de los años su peso y valor metálico disminuyeron.
Pero la clave de este tesoro es que al haber tantos ejemplares permitirá analizar la política económica del Imperio Romano, los movimientos comerciales y hasta la circulación de mercancías por el mar Tirreno.
De hecho, un hallazgo de tal magnitud hasta supera al famoso Seaton Down Hoard descubierto en Devon (Reino Unido) en 2013, compuesto por 22.888 monedas.
Y es que el tesoro sardo, con hasta 50.000 monedas, lo coloca en la primera línea de referencia para comprender cómo funcionaba la economía en la Antigua Roma.
Los investigadores apuntan a varias hipótesis: desde un naufragio que dispersó la carga hasta un depósito intencional. Por el momento, el patrón de dispersión indica que algún tipo de contenedor pudo romperse y liberar las monedas, que quedaron atrapadas en la arena.
Los arqueólogos deciden: qué pasara con el tesoro descubierto por un buceador
Hay descubrimientos de monedas muy poco comunes, pero el proceso de estudio para los arqueólogos suele ser muy similar en todos los casos. Lo primero será limpiar y estabilizar las monedas, para evitar dañar las inscripciones.
Estos detalles en las monedas son fundamentales, ya que revelan nombres de emperadores, lemas políticos y marcas de ceca.
Al mismo tiempo tendrán que trabajar los especialistas en numismática, para catalogar las piezas y establecer una cronología. Las primeras observaciones colocan el tesoro en el siglo IV d. C.
Además, los fragmentos de ánforas serán analizados para rastrear su procedencia. Si se confirma que formaban parte del mismo cargamento que las monedas, se podrá reconstruir una travesía comercial interrumpida bruscamente.