José Mota gana uno de los juicios más sonados: Las cuentas, al descubierto

José Mota ha ganado el juicio contra la constructora Cospusa S.A. Después de una batalla legal muy dura, el humorista ha ganado la batalla a la empresa que se encargó de construir su nueva casa en Madrid. Tras la sentencia judicial, el presentador y humorista recibirá una cantidad de 200.000€ de indemnización para compensar los daños.

Todo comenzó cuando José Mota demandó a la constructora hace más de cuatro año debido a las malas condiciones en las que estaba el domicilio familiar. Una casa que según confirmó la sentencia, no tenía ningún tipo de aislamiento, los marcos de las puertas y las ventanas no estaban anclados y los azulejos se caían.

Según la sentencia, la constructora violó el artículo 1591 del Código Civil, y así expresó José Mota su satisfacción tras conocer la decisión del juez: «Me siento súper feliz porque se ha hecho justicia, pero aunque parezca mucho dinero es probable que tenga que poner de mis ahorros. Mi familia y yo hemos vivido un auténtico calvario» explicó el humorista a ‘LOC’.

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— Jose Mota (@JoseMotatv) January 7, 2020

Hace años, José Mota compró un terreno en Majadahonda y la constructora Cospusa S.A se encargó de la construcción de la que iba a ser su casa. Un inmueble familiar compuesto por 936 metros cuadrados, tres plantas, dos porches, cocina, dos baños, aseos, garaje y un gran jardín en el que hacer vida al aire libre y disfrutar toda la familia.

Sin embargo, se convirtió en una pesadilla, y después de que el humorista, su mujer y sus tres hijos entrasen a vivir, descubrieron que la vivienda tenía infinitos desperfectos que hacían imposible que pudieran vivir en ella.

Finalmente la justicia les ha dado la razón y así lo expresó José Mota: «Aunque lo quiera separar es algo que he llevado por dentro todo este tiempo. No dormía muchas noches, mis hijos han tenido neumonías… lo hemos pasado horrible, no se lo deseo a nadie. No sé cómo puede haber gente que haga esto y se dedique a vivir la vida como si no hubiera pasado nada. Aun así me doy por feliz y contento con la sentencia. Me siento por fin lleno, poder decir que se ha hecho justicia es un descanso en el alma».