Rajoy deja claro que irá a la moción de censura y pide a los suyos que sean «muy duros» con Iglesias
Al presidente Mariano Rajoy no le quita el sueño la moción de censura planteada por Podemos, que previsiblemente se debatirá en las Cortes el próximo 13 de junio. Tras el Consejo de Ministros celebrado este viernes, Rajoy confirmó a los miembros de su gabinete que asistirá a la sesión y anunció que ha pedido a los portavoces del PP que sean implacables con Pablo Iglesias.
Como ha informado OKDIARIO, finalmente serán el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría quienes darán la réplica al líder de Podemos durante el debate.
El presidente Mariano Rajoy ha confiado para ello en el estilo incisivo y correoso del primero, y en la eficacia de Sáenz de Santamaría, capaz de enterrar a su interlocutor bajo un aluvión de datos y rematar la faena con una frase demoledora.
Si Pablo Iglesias busca sólo una ocasión de lucimiento con una moción de censura que nace abocada al fracaso, el PP está dispuesto a responder con toda su artillería parlamentaria. Mientras tanto, Iglesias se queda cada vez más sólo. Incluso sus socios de Compromís liderados por Mónica Oltra se han demarcado de la moción y le han pedido que la retire, para intentar consensuarla con el PSOE.
Oltra deja en evidencia a Iglesias
Desde el primer momento, Pablo Iglesias ha dejado claro que el único objetivo de su moción de censura es lograr «que se retrate el PSOE»: pretende aprovechar de nuevo el debate para mostrar a los socialistas como aliados y cómplices de la corrupción del PP, por haber facilitado con su abstención la investidura de Rajoy.
La gestora del PSOE, presidida por Javier Fernández, ya había anunciado que no apoyará la moción porque no hay una mayoría alternativa en el Parlamento para gobernar. Y mucho menos, teniendo en cuenta que el candidato a presidente será Pablo Iglesias.
Pero ahora la gran incógnita es qué hará el PSOE, liderado de nuevo por un Pedro Sánchez que ha ganado las primarias apostando por un «pacto a la portuguesa», en el que los socialistas irían de la mano con Podemos.
Pablo Iglesias ya ha anunciado que está dispuesto a retirar su moción de censura, para que el PSOE presente una con Sánchez como candidato. Aun así, no salen las cuentas. Ambos partidos suman sólo 154 escaños, de los 176 que necesitan para que prosperen la moción.
El PDeCAT pone precio a su apoyo
No bastaría el respaldo de los independentistas catalanes (el PDeCAT y ERC), que ya han anunciado cuál es el precio que pondrían a su apoyo: que Pedro Sánchez permita desde La Moncloa la celebración de su referéndum ilegal de independencia.
No parece probable que el PNV vaya a apoyar la moción, tras haber alcanzado un acuerdo con el PP para aprobar en las Cortes los Presupuestos Generales del Estado. Lo mismo ocurre con el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, que fue elegido mediante una candidatura conjunta con el PSOE.
Pablo Iglesias también ha fracasado en su intento de lograr una movilización masiva en las calles para legitimar la moción de censura. Podemos apenas logró reunir a 6.000 personas en el acto celebrado el pasado fin de semana en la Puerta del Sol de Madrid. Un acto en el que Iglesias intentó imitar el «populismo patriótico» de Marine Le Pen, apelando una y otra vez al «patriotismo» de los votantes de Podemos.
Mientras tanto, Mariano Rajoy se muestra tranquilo sobre el resultado de la moción. Es consciente de que Pablo Iglesias hará una intervención extremadamente dura, llena de alusiones a los casos de corrupción que han salpicado al PP para intentar deslegitimar al Gobierno. Y por ello ha pedido a los portavoces del PP que se muestren implacables en el debate con el líder de la formación morada.