El PP dice que Illa quiere «engañar a los catalanes constitucionalistas para entregar su voto a ERC»

El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, ha reprochado este domingo al socialista Salvador Illa que quiera «engañar a los catalanes pidiendo el voto a los constitucionalistas para entregárselo a ERC, con el fin de garantizar la supervivencia de Pedro Sánchez» en La Moncloa.

En la misma línea, el candidato de Ciudadanos (Cs), Carlos Carrizosa, se ha mostrado convencido de que el nuevo «tripartito ya está pactado» para trasladar a la Generalitat la alianza de Sánchez con Podemos y los independentistas: «No podemos volver a los tripartitos de Maragall, que hizo un Estatut que luego tuvo que ser declarado inconstitucional, y de Montilla, que fomentaba las multas lingüísticas con sus socios de ERC y se manifestaba contra el Tribunal Constitucional», ha señalado Carrizosa.

Durante el debate de nueve candidatos a la Generalitat organizado por TVE y moderado por Xavier Fortes, Salvador Illa ha optado por la ambigüedad para no desvelar las alianzas que adoptará el PSC tras las elecciones del 14-F: «La solución no es excluir a la mitad de los catalanes, sino reencontrarnos», ha repetido sin salirse del guión.

Illa tampoco ha querido desvelar si Sánchez concederá finalmente el indulto a los golpistas del 1-O: «Yo estoy a favor del Estado de Derecho y en contra de la venganza», ha dicho, «el Gobierno ha hecho lo que le correspondía, ante una petición de indulto la está tramitado».

🤦🏼‍♂️ Illa presume de gestión de la pandemia, pero ha sido la peor de la OCDE

❌ Borràs y Aragonès dijeron que si no perteneciéramos a España habría habido menos muertos y deben pedir perdón aquí y ahora por ese insulto a millones de personas.

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— Ciutadans (@CiutadansCs) January 31, 2021

Algo que sólo le ha servido para ser calificado de «trilero» por el representante de la CUP, Carles Riera, y para que la candidata de JxCat, Laura Borràs, ironice afirmando que «las alianzas del PSC mutan más rápido que el virus, y si hace falta aceptará los votos de la extrema derecha».

El presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés (ERC), ha intentado enfriar las expectativas de los socialistas al asegurar que «no llegaremos a ningún acuerdo con el PSC» porque apoyó la aplicación del artículo 155.

Durante el debate, el ex ministro de Sanidad Salvador Illa ha tenido que hacer frente a las críticas por su gestión de la pandemia. El más duro ha sido el candidato de Vox, Ignacio Garriga, al denunciar la «gestión criminal» de Illa cuya «única solución han sido los encierros que el Gobierno ha aprovechado para avanzar en su agenda ideológica. Hemos tenido la peor gestión de la pandemia a nivel mundial y espero que tenga consecuencias penales».

Garriga tampoco ha ahorrado críticas a la Generalitat, que a su juicio ha sido «responsable de la ruina y muerte de miles de catalanes. Han convertido las residencias de ancianos en morgues y han expulsado a la UME, le han impedido que desinfectara las residencias». También ha lamentado que ni el PSC ni los partidos independentistas hayan condenado las agresiones sufridas por los candidatos de Vox desde que se inició la campaña.

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— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) January 31, 2021

Por su parte, Alejandro Fernández ha defendido la fórmula de Ayuso para evitar el cierre de la hostelería y el comercio, y ha recordado que el experto contratado por Torra para combatir la pandemia, Oriol Mitjà, dimitió reclamando el cese de todos los responsables de la Generalitat por incompetentes.

También en este caso, Illa se ha limitado a repetir las consignas fabricadas por la factoría de Iván Redondo: «2021 debe ser el año de la vacunación y la recuperación. Tenemos vacunas porque Europa ha trabajado unida para conseguirlas. La lección de esta pandemia es la humildad y la unidad».

El debate se ha convertido en algunos momentos en un diálogo de sordos. TVE ha tenido que recurrir a la traducción simultánea porque, ignorando la petición del moderador, los cuatro candidatos independentistas han decidido hablar exclusivamente en catalán: Pere Aragonés (ERC), Laura Borràs (JxCat), Àngels Chacón (PDCAT) y Carles Riera (CUP).

Desde Ciudadanos, Carrizosa ha denunciado la «hispanofobia» del partido de Puigdemont y ha reprochado que Illa quiera montar un tripartito con los independentistas que anuncian que darán un nuevo golpe de Estado. Al respecto, Illa ha defendido el «diálogo dentro de la Ley» y ha presumido de que Sánchez aceptó 44 propuestas de los independentistas en su Mesa de Diálogo.

Podemos pide la «libertad de los presos políticos»

La candidata de JxCat, Laura Borràs, ha asegurado que la Mesa de Diálogo de Sánchez no ha servido para nada y ha insistido en que su partido volverá a declarar la independencia de Cataluña si los separatistas obtienen más del 50% de los votos el 14-F.

Carlos Carrizosa ha recordado que Borràs está imputada por corrupción, por adjudicar contratos amañados a un amigo: «Si en Cataluña nos sacudiéramos el coste del procés, de la corrupción y de los chiringuitos, habría dinero para las necesidades reales de los ciudadanos». Laura Borràs ha intentado ignorar su comentario: «Es que no merece respuesta, Cs sólo trabaja en el fango, tengo la conciencia tranquila, no hay caso, no hay nada que decir».

La representante de la franquicia catalana de Podemos, Jéssica Albiach, ha exigido la «libertad de los presos políticos» y ha presumido de que su partido quiere «investigar la corrupción de la Monarquía y votar al jefe del Estado».

Algo completamente insuficiente para el representante de la CUP, Carles Riera: «A la Monarquía no hay que investigarla, sino derrocarla y derribarla. El independentismo es solidario con el republicanismo español y es el proyecto con mejor disposición para tumbar el régimen. La CUP es la garantía de que Illa no presida la Generalitat y de que el PSC no participe en el gobierno de Cataluña».

Desde el PDCat de Artur Mas, que ha roto con Puigdemont, Àngels Chacón ha intentado marcar distancias con JxCat: ha anunciado que su partido derogará el Impuesto de Sucesiones (como el PP en Madrid) y pedirá penas de cárcel para los okupas. Desde su «independentismo moderado», ha defendido la libertad para elegir la escuela concertada, al tiempo que exigía blindar la inmersión lingüística para impedir que los niños puedan estudiar en castellano.