Sánchez cierra los bares con datos de Sanidad que reflejan un 85% de contagios intrafamiliares

Pedro Sánchez hostelería
Una terraza en el barrio madrileño de Chueca el pasado octubre. (Foto: Europa Press)
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez mantiene su jaque a la hostelería. Quiere que bares y restaurantes echen el cierre en toda España a las 20:00 horas, una decisión que no tiene un apoyo científico claro. Dos de los últimos estudios recién elaborados por el Ministerio de Sanidad aportan datos a este respecto. El primero, el hecho de que el propio Gobierno haga un desglose de los sectores especialmente delicados y no incluya de forma expresa la hostelería, con lo que no resulta posible comparar el riesgo real de contagio en este ámbito. El segundo, el que Sanidad haya incluido un porcentaje representativo de los contagios y, éste sí, cotejado científicamente: en China y en el inicio de la pandemia, donde “la transmisión predominante fue la intrafamiliar, incluyendo amigos con un íntimo contacto con los casos: entre el 78% y el 85% ocurrieron de esta manera”.

El párrafo señalado destaca que en China, durante la primera fase de avance del coronavirus, la principal vía de contagio fue la intrafamiliar, llegando hasta esa citada horquilla de entre el 78% y el 85%. No se hace ninguna mención a la hostelería, sino a las relaciones entre familiares.

El dato es muy llamativo, y aún lo es más el desglose por sectores que realiza igualmente el Ministerio de Sanidad en otro de sus más recientes informes. Allí, el organismo detalla la “Transmisión de SARS-CoV-2 en diferentes entornos: en esta sección se describen los entornos con mayor vulnerabilidad para la transmisión de SARS- CoV-2”.

Y allí enumera “los centros residenciales de mayores”, los “entornos laborales”, los “centros sanitarios”, las “escuelas” y, ya desde el punto de vista de los colectivos, “la población socialmente vulnerable”. De nuevo, sin mención a la hostelería y las supuestas evidencias científicas de su mayor peligrosidad y necesidad de restricciones.

Sobre las residencias de mayores, el estudio sí señala que “existe una creciente evidencia internacional de que las personas que viven en centros socio-sanitarios son particularmente vulnerables a las infecciones graves por SARS-CoV-2 y están experimentando altas tasas de mortalidad. La edad avanzada y las comorbilidades que presentan los residentes son factores de riesgo de gravedad y el entorno cerrado con estrecho contacto con otros residentes y el personal que los atiende que favorece la transmisión, ha hecho que los efectos de la emergencia sanitaria Covid-19 estén siendo particularmente graves en este colectivo”.

El informe de Sanidad también destaca que “en los brotes detectados en residencias de mayores las tasas de ataque secundario son muy elevadas entre los residentes, sus visitantes, generalmente de edad avanzada, y los trabajadores. La mortalidad es muy elevada entre los residentes y sus visitantes, mientras que los trabajadores en general tienen un curso leve”.

Sin rastro de la hostelería

Sobre los entornos laborales, el informe destaca lo siguiente: «Uno de los entornos donde se produce mayor transmisión de SARS-CoV-2 son los entornos laborales cerrados y las actividades que suponen una mayor cantidad de contactos interpersonales”. La afirmación se plasma de forma genérica sin indicar nada sobre la hostelería. “La población europea emplea >80% de su jornada laboral en entornos cerrados. Las situaciones laborales con concurrencia de personas trabajadoras, las reuniones de trabajo o compartir el espacio sin guardar la debida distancia de seguridad se consideran factores de riesgo para la transmisión de SARS-CoV-2, así como el contacto durante los tiempos de descanso en la cafetería, el transporte colectivo o los vestuarios”. En este párrafo aparece una referencia a las cafeterías, pero precisamente de forma similar a la del resto de áreas laborales o empresariales que al Gobierno de Sánchez, por lo visto, no le despiertan ansias de cierre masivo.

El “presentismo” consistente en “ir al trabajo a pesar de estar sintomático o ser contacto de una persona diagnosticada de Covid-19, es un factor de riesgo evidente, que tiene que ver con el miedo a perder el trabajo o a las pérdidas económicas en el negocio. En esto también influye la característica del propio trabajo, en el que no sea posible hacerlo a distancia”, añade el informe. Sobre los “Centros sanitarios” también se dan detalles. Al igual que sobre las “escuelas”. Pero ahí acaba todo el aporte de datos.

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