Mañueco se felicita del pacto con Vox y reta a Sánchez con una rebaja del tramo autonómico del IRPF
El presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha avanzado en su discurso de investidura que la primera medida que pondrá en marcha su Gobierno de coalición con Vox es iniciar «de inmediato» los trámites del proyecto de ley para rebajar el IRPF autonómico a «todos los contribuyentes en el primer tramo del impuesto», hasta 12.450 euros, en el que se paga un 19%.
El popular reta así al Gobierno de Pedro Sánchez, que se niega a bajar los impuestos como demanda el PP para hacer frente a la dura crisis económica y a la tremenda subida de la inflación. «Afrontar un escenario tan complejo para empresas y trabajadores nos exige ideas claras y mucha determinación. Y les garantizo que el Gobierno que lideraré, si ustedes me otorgan su confianza, tomará medidas contundentes y sin complejos para mejorar la vida de los ciudadanos de Castilla y León. Mi Gobierno sí dará el paso», ha expresado Mañueco.
Por otro lado, Mañueco ha defendido su pacto con Vox frente a los ataques de la izquierda. Dice que es «beneficioso» para «mejorar nuestra calidad democrática» y ha demandado que se analice la acción del futuro Gobierno de coalición «sin prejuicios» y «sin ataques preconcebidos». El popular será investido este lunes por la tarde con los apoyos de los 31 votos del PP y los 13 de los de Santiago Abascal.
«Todos debemos felicitarnos por el resultado, es un acuerdo que respeta plenamente los principios que asumí al comenzar el proceso de negociación, es un acuerdo que refleja la voluntad ampliamente mayoritaria expresada por los castellanos y leoneses en la última cita electoral y es un acuerdo que plasma la única alternativa viable para evitar una repetición electoral que nadie quería», ha defendido Fernández Mañueco.
El candidato a la presidencia de Castilla y León ha recordado que asumió el liderazgo de las negociaciones como dirigente de la candidatura más votada en las últimas elecciones y ha insistido en que su Gobierno defenderá los principios expresados en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Como «referencias esenciales» de su acción de Gobierno, ha defendido que el acuerdo entre el PP y Vox refleja «la voluntad» de los electores, busca la «estabilidad para toda la legislatura» y también «asumir» el programa de los populares como «opción más votada como base de la legislatura», con diálogo para «hablar de proyectos y actuaciones y no de cuotas de poder o reparto de sillones».
Mañueco ha resumido que confía en disponer de un Gobierno «fuerte, sólido y eficaz para los próximos cuatro años», en cuya gestación ha agradecido la «voluntad» de llegar a un acuerdo por parte de Vox, personalizado en su dirigente autonómico, Juan García-Gallardo, quien se convertirá la próxima semana en vicepresidente del Ejecutivo.
«Somos dos partidos distintos, cada uno con sus legítimas posiciones, que los castellanos y leoneses conocen sobradamente, pero hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo, hablando, negociando, buscando puntos de encuentro cuando era preciso para alcanzar los consensos necesarios. Todos debemos felicitarnos por el resultado», ha resumido.
Violencia de género
Alfonso Fernández Mañueco ha querido zanjar cualquier polémica suscitada con el tema de la violencia machista defendiendo que su Gobierno con Vox mantendrá la Ley de Lucha contra la Violencia de Género y que no se dará ni un paso atrás en esta materia.
El futuro presidente castellanoleonés ha avanzado que elevará a rango de ley el actual Plan de Prevención de la Violencia en el Ámbito Familiar a través de la elaboración y aprobación de una nueva Ley de Lucha Contra la Violencia Intrafamiliar, una de las exigencias de Vox para generar nuevos derechos y proteger «a todas las víctimas».
Mañueco ha defendido que existen situaciones que deben abordarse a través de nuevas prestaciones para las víctimas, como la violencia de los hijos contra los padres o contra las personas con discapacidad en el entorno familiar y ha zanjado: «No creo que nadie pueda estar en contra de esto».