Irene Montero califica de «tomadura de pelo» la gestión de la Junta Electoral en el caso de los lazos amarillos
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha señalado este martes sobre la instrucción dada por la Junta Electoral Central (JEC) a la Generalitat de Cataluña para que retire lazos y esteladas de los edificios institucionales, que ellos como partido harán caso "siempre" a la junta, pero ha calificado de "tomadura de pelo" la forma en que se está gestionando durante la campaña el conflicto catalán. "Estamos en una campaña en la que parece que queremos que la JEC sea otro partido más", ha añadido.
En una entrevista en Antena 3, Montero ha incidido en que se le pide a la Junta Electoral «que se pronuncie sobre todo», y aunque ha admitido que desde Podemos harán siempre caso a la Junta, creen que es una tomadura de pelo». ¿Es necesario que ocupe horas y horas de tv?», se ha preguntado, para luego añadir que le «parece extraño que los lazos, que llevan meses colocados sean considerados sólo como una cuestión electoralista».
En este sentido ha abogado por el diálogo y no por la confrontación, además de por hablar de cuestiones territoriales importantes como el tren de Extremadura, «cuyas infraestructuras son una vergüenza», o la escasez de consultorios en el mundo rural. «Lo de Cataluña no es moco de pavo, pero en vez de seguir sobreactuando, hay que dialogar y atender otros asuntos», ha añadido.
Irene Montero, ha calificado de «poco riguroso» resumir la trayectoria del cabeza de lista de En Comú Podem a las generales, Jaume Asens, diciendo que es independentista, y ha añadido que «es mentira». Ha alabado su carrera como abogado en «casos importantes de Justicia Universal» como el genocidio de Ruanda o Guantánamo, y ha señalado que la lista elaborada para Cataluña «es un lujo».
Por otro lado, Montero ha señalado que su formación no se unió a la manifestación de independentistas en Madrid del pasado sábado para protestar por el juicio a los líderes del ‘procés’ porque no se sentían «representados», pero ha defendido que quien, desde el espacio del cambio, haya decidido participar en ella, lo ha hecho «con el convencimiento de que puede contribuir al dialogo y no a la confrontación».