Un grupo de desconocidos lanza una botella incendiaria contra la sede socialista de Lasarte-Oria

Un grupo de desconocidos han lanzado una botella incendiaria contra la sede del PSE-EE de Guipúzcoa en Lasarte-Oria. Según ha informado en una nota la formación socialista, no ha habido ni heridos ni tampoco daños en el inmueble porque el artefacto de confección muy rudimentaria no ha llegado a deflagrar. Según explica el PSE-EE, los hechos se han producido sobre las 15.20 horas, cuando los desconocidos han arrojado la botella contra el bar de la agrupación socialista ‘Bar La Casa del Pueblo’, sin que «afortunadamente» se hayan producido daños.

El PSE-EE ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza por estos hechos, que han sido «condenados» por el alcalde de Lasarte-Oria y candidato a la reelección, el socialista Jesús Zaballos, quien ha mostrado su «solidaridad» con sus compañeros de agrupación.

La respuesta de los violentos de siempre no se ha dejado esperar. Nos han echado una bomba de humo en la casa del pueblo de #lasarteoria Nuestra condena más rotunda. @PSOE @socialistavasco pic.twitter.com/lywyUkFUvn

— Iñaki Múgica Flores (@inakimugica) May 16, 2019

Efectivos de la policía autonómica se han desplazado al lugar de los hechos y han recogido los restos de la botella para analizar su composición. Estos hechos se han producido el mismo día en el que se ha conocido la detención en Francia del histórico dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, contra la que la izquierda abertzale ha convocado protestas para esta tarde en diferentes pueblos y barrios del País Vasco. 

No obstante, no es la primera vez que esta sede socialista ha sido atacada por grupos de desconocidos de ideología proetarra. En junio de 2017 apareció con pintadas donde podía leerse “Independentzia ta sozialismoa” y “Txikito gose greban”, en referencia a Iñaki Bilbao, un histórico etarra que asesinó al concejal socialista de Orio, Juan Priede.

En aquel entonces, los socialistas mostraron su “hartazgo” ante una situación que creían era “más del pasado”. «El País Vasco», decían tras conocer las pintadas, «ha cambiado mucho, pero desgraciadamente hay algunos que no han cambiado y siguen utilizando las pintadas para reivindicar a un individuo que asesinó a un compañero tan querido e infringió un daño irreparable a su familia y a la del PSE-EE de Guipúzcoa.