La cifra de la vergüenza: diputados y senadores cobrarán 5,9 millones con las Cortes disueltas
El fracaso de los parlamentarios para activar la XIII Legislatura, sobre todo de PSOE y Podemos, no afectará a sus bolsillos
Medio millón de firmas en 3 días para que no se indemnice a los diputados por la repetición electoral
El fracaso político por la incapacidad de los partidos para llegar a un acuerdo y poner en marcha la XIII Legislatura, fundamentalmente PSOE y Podemos, no afectará de forma sustancial a los bolsillos de sus representantes en las Cortes Generales. Con la disolución de las Cámaras para una repetición electoral el 10 de noviembre, los diputados y senadores seguirán cobrando 5,9 millones de euros en estos meses de impasse (un 55% saldrá de las arcas públicas del Congreso y otro 45% del presupuesto del Senado).
De los 350 diputados que conforman la Cámara baja, 137 pertenecen a la Diputación Permanente, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones o entre legislatura. En concreto, son 69 titulares incluidos los miembros de la Mesa y la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, y 68 suplentes. Todo ellos continuarán cobrando lo mismo que en los últimos meses y así hasta la constitución de las nuevas Cortes, que en caso de que se convoquen comicios para el 10 de noviembre, sería a principios de diciembre (deben arrancar dentro de los 25 días siguientes a la cita electoral). En total, un máximo de 71 días remunerados desde la disolución de las Cortes.
Estos diputados mantendrán tanto la asignación constitucional de 2.972,94 euros al mes, como la manutención y alojamiento (otros 1.874 para aquellos que son de una circunscripción de fuera y 894 para los de Madrid) y los pluses por ser miembro de la Mesa, o de la Junta de Portavoces, bien de la Cámara o bien de alguna Comisión (presidentes, vicepresidentes, secretarios, portavoces y adjuntos). Con estos complementos, el sueldo medio de un diputado son 4.500 euros en 14 pagas.
El Régimen económico del Congreso así lo recoge: «Los miembros de la Diputación Permanente, tanto titulares como suplentes, percibirán a partir del primer día del mes siguiente al de la disolución de la Cámara o al de la expiración de su mandato como retribución la asignación constitucional, la indemnización y un complemento de miembro de la Diputación Permanente equivalente en su cuantía a la totalidad de los que venían percibiendo en el momento de la disolución o de la expiración del mandato, hasta el día anterior al de la constitución de la nueva Cámara».
‘Finiquito’ con pluses
Por su parte, los otros 213 diputados restantes percibirán lo que se conoce como ‘finiquito’ o «indemnización de transición», un pago único correspondiente a 46 días de su sueldo, que es el tiempo que media entre la disolución de las Cortes y la jornada de reflexión. Así ocurrió antes de las elecciones del pasado 28 de abril. También aquí se incluye la denominada retribución constitucional (2.972,94 euros), la indemnización para cubrir gastos de su actividad parlamentaria (917,03 euros para los de Madrid y 1.191,20 para el resto), y también los complementos por ocupar cargos de representación en diferentes órganos del Congreso. En las últimas semanas se han puesto en marcha múltiples comisiones parlamentarias.
De este modo, el 60% de los diputados permanecerá cobrando su sueldo (más pluses) durante 42 días, y el otro 40% —los miembros de la Diputación Permanente— hará lo propio durante más de 70 días.
Por su parte, la actual Diputación Permanente del Senado está formada por 73 integrantes, cuyos «miembros titulares y suplentes» seguirán cobrando desde el día de la disolución de la Cámara y hasta el día anterior al de la constitución del Senado» de la nueva legislatura, «las retribuciones que les correspondan en virtud de su condición de senadores en los conceptos de asignación e indemnizaciones».
Además, aquellos que «desempeñen los cargos de presidente, vicepresidente, secretario, portavoz y portavoz adjunto en la Diputación Permanente devengarán» en el mismo periodo «el derecho a percibir un complemento de cuantía equivalente al que percibían los cargos correspondientes en la Cámara antes de su disolución».
Un pago de más de 7.000 euros
En cuanto a los 192 senadores restantes que no forman parte de la Diputación Permanente, percibirán una indemnización de más de 7.000 euros brutos para compensar los 47 días de suspensión hasta los comicios. El salario de un senador es de 4.901,53 euros mensuales incluida manutención y alojamiento (3.897,37 en el caso de los de Madrid), aunque la gran mayoría recibe un complemento que oscila entre 739,29 y 1.516,76 euros al mes por ser portavoz en alguna materia o formar parte de las Mesas de las comisiones. A esta indemnización puede renunciar cualquier senador sin justificar los motivos, aunque la gran mayoría ejecuta el cobro.
Se da la circunstancia de que con la disolución de las Cortes, la actividad de las mismas baja considerablemente. Las comisiones ya no se reúnen y la agenda queda limitada a la Diputación Permanente, cuyas convocatorias son también muy reducidas.
Más de 624.000 firmas
Una petición popular a través de la plataforma change.org ha reunido ya más de 624.000 firmas reclamando que los parlamentarios no cobren tras la disolución de las Cortes. «Pídele a los diputados del Congreso que por una vez piensen en los ciudadanos y no soliciten la llamada ‘indemnización de transición’. Ya se han reído de nosotros suficiente», reza la iniciativa. «Tú y yo tenemos que ponernos de acuerdo diariamente en muchas cosas con gente muy diversa por pura convivencia, pero los políticos que te representan no pueden ni sentarse a hablar para que un país, el tuyo, arranque. Europa está entrando en recesión y tus políticos han decidido que todavía es pronto para madrugar por las mañanas», denuncia el texto.